Termino de ver la hermosa y terrible película "My boy Jack", sobre un episodio de la vida de Rudyard Kipling y su familia, cuando el hijo mayor, John, de 17 años, decide alistarse como voluntario en el ejército, impulsado en parte por su padre y los principios heroicos y nacionalistas de su padre, y en parte por su deseo de alejarse de la atmósfera "oscura y depresiva" (al decir de la hermana menor de John, Bird) de la casa familiar. Kipling, por su prestigio y su influencia en los altos mandos, logra que su hijo sea enrolado, a pesar de haber sido exceptuado por la edad y por ser corto de vista. Es ascendido a teniente y enviado a Francia, donde apenas llegado participa en la batalla de Loos, del 25/28 de septiembre de 1915, en la que es herido y declarado desaparecido. Los padres hacen todo lo posible para dar con su paradero, hasta que un soldado que estaba a sus órdenes y que participó a su lado en la ofensiva británica, los visita para contarles lo que vio en la sangrienta refriega, en la que murieron 50.000 soldados ingleses e irlandeses y aproximadamente 25.000 soldados alemanes (en ella murió el jovencísimo poeta británico Charles Sorley (1895-1915), y el escritor Robert Graves, también miembro del ejército británico, sobrevivió y describió en su autobiografía la batalla). Se atribuye a este episodio trágico el origen del conocido poema de Kipling "My boy Jack", con el que concluye la película:
"Have you news of my boy Jack?”
Not this tide.
“When d’you think that he’ll come back?”
Not with this wind blowing, and this tide.
“Has any one else had word of him?”
Not this tide.
For what is sunk will hardly swim,
Not with this wind blowing, and this tide.
“Oh, dear, what comfort can I find?”
None this tide,
Nor any tide,
Except he did not shame his kind —
Not even with that wind blowing, and that tide.
Then hold your head up all the more,
This tide,
And every tide;
Because he was the son you bore,
And gave to that wind blowing and that tide!
Mi hijo Jack
“¿Tienen noticias de mi hijo Jack?”
No con esta marea.
“¿Y cuándo piensan que regresará?”
No con tal viento ni con tal marea.
“¿Una palabra suya alguien tendrá?”
No con esta marea.
Porque lo hundido no puede nadar,
No con tal viento ni con tal marea.
“Oh querida, ¿un consuelo podré hallar?”
No con esta marea,
Con ninguna marea,
Salvo que a nuestra sangre supo honrar —
Incluso con tal viento y tal marea.
Alza, pues, la cabeza cuanto puedas,
Aun con esta marea,
Y con cualquier marea;
Porque él fue el hijo al que le diste aliento,
Y entregaste a este viento, a esta marea.
RUDYARD KIPLING (1865, Bombay, India Británica /1936, Londres, Gran Bretaña)
Imagen: vozpopuli