LO QUE QUIERES NO TE QUIERE
Por qué no puedes desear
cosas simples: conservar todos los dedos, amanecer otro día
sin ser una pieza de arte
de neón o seguir impermeable
al miedo de las flores. Tu interpretación de una polilla
es hermosa, pero tu hueso frontal
no resistirá para siempre. Leí acerca de una terapia
que consiste en pensar en basura
cada vez que algo brillante
se mete en tu cabeza. Con el tiempo
asocias lo luminoso con cáscaras
de fruta y restos de animales. No voy a mentirte, siete
de cada diez sujetos terminan chocando contra las rejas
de los vertederos. Pero los tres que lo logran
se conforman con una piel tersa, con un bocado
casi dulce.
TODO LO QUE TENGO ES ROBADO
La sonrisa la copié
de un catálogo de aldabas. Mi forma de ver el cielo
de una película húngara. Esa técnica para entrar
o salir del amor según la altura
de sus picos la vi en una playa
hace 32 años. Todos
mis movimientos sexuales
son imitaciones de varios tipos
de líneas de producción y aspersores. Nada es mío
en realidad. Duermo como anzuelo, brillo igual que las cosas
a punto de romperse.
UPS, OTRA VEZ OLVIDÉ CÓMO SE HACÍAN
¿Hay que decir en algún momento corazón
o cascarón? ¿Herida o raticida? ¿Llevar una llamita
de un lugar a otro o llenar una alberca
con líquido para encendedores? ¿Los silencios significan
“mira, soy un monje” o “acabo de olvidar
lo que quería contarte”? ¿Es necesario elegir una palabra de seguridad
por si las cosas se ponen raras
o basta con encoger los hombros y seguir? ¿Si justo en el proceso
dan ganas de llorar
hay que hacer ejercicios de respiración
o aplicar una capa de lágrimas sobre lo que tenemos? ¿Algo cambia
si las lágrimas eran solamente el residuo de un bostezo grande?
¿Es imperativo que parezca misterioso? ¿profundo? ¿que guarde
un secreto? ¿Puede incluir personas que se exciten
con las psicofonías? ¿Aun si las personas son neonazis?
Melocotón.
Imagen en El Español