27
La hora del banquete ha llegado.
de algo que nadie recuerda.
El rumor de la prohibición del banquete
es simulacro que excita y amortigua
susurros
al modo de la antigua provocación
o el sangriento altercado.
por fuera de toda invitación al banquete,
por este patio sin molduras.
Arrojamos, a veces, río adentro,
desde portales agrios,
nuestros cuerpos lampiños.
En el ápice de su esbeltez
la luna marrón como un venadose eleva, ronca y seca.
No hay grullas en Dublín
No hay grullas en Dublín.
Entre mayo y noviembre
abre el embarcadero Gingelgracht.
Se recorre la ciudad (Amsterdam)
en hidropatines
que provee el mismo embarcadero (no es caro).
Los padres y sus niños salvajes
atraviesan ciegamente, aun bajo la lluvia,
esa mollera fermentada,Se recorre la ciudad (Amsterdam)
en hidropatines
que provee el mismo embarcadero (no es caro).
Los padres y sus niños salvajes
atraviesan ciegamente, aun bajo la lluvia,
una ciudad (Amsterdam - Dublín),
bajo cobertores impermeables
que el embarcadero entrega junto con
chocolates y mapas metalizados.
Después,que el embarcadero entrega junto con
chocolates y mapas metalizados.
dormiré en habitaciones con grullas
adosadas a paredes de estuco(no serían grullas o sí, acaso).
Una palabra desencadena un mundo
Una palabra desencadena un mundo.
Una palabra que podría ser reemplazada
o por un estado específico de su metamorfosis: ninfa.
Pero la ninfa ha despertado a la intemperie
durante una tormenta,Pero la ninfa ha despertado a la intemperie
en el centro de la tempestad.
Su estructura ha perdido parte de
la materia recién nacida.
Alguien no la nombra ni polilla ni mariposa nocturna;
la enuncia secretamente y por lo bajo.Alguien no la nombra ni polilla ni mariposa nocturna;
Luego dice “falena”. Y se cae rendido a los pies de esa palabra
y nada más que ella existe en la metonimia del deseo.
Adentro de mi pensamiento soy ese paisaje
en lo separado de mi rostro que no debe,
que ya no debo a nadie.
en lo separado de mi rostro que no debe,
que ya no debo a nadie.
De: "El poder de unos límites", Barnacle, 2019
ALICIA SILVA REY (1950, Quilmes, Buenos Aires, Argentina)
Escribió: La mujercita del espejo (1985), Fragmento de correspondencias (1996-2003), Cartas a la iguana (2012), La Pared al Padre -novela (2013), Lazos de amor-relatos (2013) y Boleros, 2015.
Publicó: La solitudine (Buenos Aires, CILC, 2009), (circa) -2004-2007 (Añosluz Ediciones, 2014) y Partes del campo (Ediciones de la Eterna, 2015), Orillos (Barnacle, 2015) y El poder de unos límites (Barnacle, 2017).
Colaboró con Gustavo Fontán en el guión de su película La madre (2010). Escribe en del Sur, agenda cultural de Quilmes y en Archivos del Sur.
ALICIA SILVA REY (1950, Quilmes, Buenos Aires, Argentina)
Escribió: La mujercita del espejo (1985), Fragmento de correspondencias (1996-2003), Cartas a la iguana (2012), La Pared al Padre -novela (2013), Lazos de amor-relatos (2013) y Boleros, 2015.
Publicó: La solitudine (Buenos Aires, CILC, 2009), (circa) -2004-2007 (Añosluz Ediciones, 2014) y Partes del campo (Ediciones de la Eterna, 2015), Orillos (Barnacle, 2015) y El poder de unos límites (Barnacle, 2017).
Colaboró con Gustavo Fontán en el guión de su película La madre (2010). Escribe en del Sur, agenda cultural de Quilmes y en Archivos del Sur.
Otros poemas de Alicia Silva Rey, aquí
Imagen: John Singer Sargent