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Fabio Pusterla

poesía suiza, el agua de Medel


El agua de Medel     




¿Elegido? No precisamente; el curso ya estaba dado.  
¿No sería preferible 
bajar hacia el sur con las otras aguas, 
expandirse al sol empinado, 
ir hacia el llano? 
Pero una mano de hielo  
ha modelado el mundo, ha puesto obstáculos, 
y empuja mi camino hacia el norte, 
en la roca emblanquecida.
Me detendré en un lago inhóspito
enroscado como un pálpito en el viento ,
y luego la pena del río y del dique,
la promesa de un mar helado. 
Sin embargo, aunque no he elegido, no he renunciado.



L’acqua di Medel




Scelto? Non proprio, il corso era già dato.
Non avrei preferito
scendere verso sud con le altre acque
dilagare nel sole scosceso
andare ai prati?
Ma una mano di ghiaccio
ha modellato il mondo eretto ostacoli
e spinge il mio cammino verso nord,
nella roccia sbiancata.
Sosterò in un lago inospite
aggricciato come un brivido nel vento
poi la pena del fiume e dell’argine
la promessa di un mare gelato.
Pure, se non ho scelto, non ho rinunciato.



Traducción: Diego Bentivegna
Otro poema de FABIO PUSTERLAaquí
Imagen en schweizerkulturpreise

Fabio Pusterla: Cualquier fragmento se admite por inútil

Poetry Foundation, Luvina


Paisaje     




Aquí llueve días enteros, hasta meses enteros. 
Las piedras están negras de chubascos, 
los senderos pesados. 

En el borde de las acequias: 
renacuajos, latas oscuras. Una maleta 
alquitranada. 
 
Un hilo de aceite se escurre 
sobre la grava. Encima, cemento. 
Si rascas la tierra: escombros, 
ladrillos arrojados, dientes de conejo. 
 
Pueden pensarse sonidos humanos, 
pasos, pelotitas de tenis. Voces eventuales. 
Cualquier fragmento se admite por inútil.

Porque esto es el vacío hay lugar para todo
y lo poco que hay es como si no hubiera.
También las vías están completamente inertes,
los lagartos inmóviles, los vagones
olvidados.

Después el gallinero. Las cosas sin historia.
O afuera. Una carretilla
que no tiene ruedas. Un pozo. Un balde pútrido
desprovisto de fondo. El nombre de un tonto:
Luigino. Plumas en la red, de gallina.
Agujeros en la red. Tramas rotas.
Eso que ustedes no llaman crueldad.

Yo soy esto: nada.
Y quiero lo que soy intensamente.
Y las palabras: ahora nadie me las robará.


Paesaggio 




Qui piove per giorni interi, talvolta per mesi.
I sassi sono neri d'acquate,
i sentieri pesanti.

Sul bordo delle rogge:
girini, latte scure. Una valigia
incatramata.

Un filo d'olio cola
sulla ghiaia. Sopra, cemento.
Se gratti la terra: detriti,
mattoni scagliati, denti di coniglio.
Si possono pensare rumori umani,
passi, palle da tennis. Voci eventuali.
Ogni frantume è ammesso purché inutile.

Siccome questo è il vuoto c'è posto per tutto,
e quel poco che c'è, è come se non ci fosse.
Anche i binari sono perfettamente inerti,
le lucertole immobili, i vagoni
dimenticati.

E poi il pollaio. Le cose senza storia.
O fuori. Una carriola
che non ha ruote. Un pozzo. Un secchio marcio
privo di fondo. Il nome di uno scemo: 
Luigino. Piume dentro la rete, di gallina.
Buchi dentro la rete. Trame rotte.
Quello che non chiamate crudeltà.

Io sono questo: niente.
Voglio quello che sono, fortemente.
E le parole: nessuno adesso me le ruberà.



FABIO PUSTERLA (1957, Mendrisio, Suiza). Poeta en lengua italiana.
Fuente: Luvina
Traducción: Laura Wittner
Enlaces: Otra iglesia es imposible | Poetry Foundation | Periódico de poesía
Imagen en dinoignani.net

Philippe Jaccottet: Nadie lo sabe

Philippe Jaccottet


El ignorante    




Cuanto más envejezco, más crezco en ignorancia,  
cuanto más he vivido, menos poseo y menos reino.  
Todo lo que tengo es un espacio alternativamente  
nevado o brillante, pero nunca habitado.  
¿Dónde está el dador, el guía, el guardián? 
Permanezco en mi cuarto y de momento me callo 
(el silencio, como un sirviente, viene a poner un poco de orden), 
y espero a que las mentiras se aparten una a una: 
¿qué queda? ¿Qué le queda a quien muere 
que le impide morir? ¿Qué fuerza 
le hace hablar aún entre sus cuatro paredes?



La voz



¿Quién canta ahí cuando toda voz se calla? ¿Quién canta 
con esta voz sorda y pura un canto tan bello? 
¿Será fuera de la ciudad, en Robinson, en un 
jardín cubierto de nieve? ¿O es ahí, muy cerca, 
alguien que no sospechaba que se le escuchase? 
No nos impacientemos por saberlo, 
pues no de otro modo precede al día 
el pájaro invisible. Tan sólo permanezcamos 
en silencio. Una voz sube y, como un viento de marzo 
restituye su fuerza a los bosques cansados, nos llega 
sin lágrimas, más bien sonriendo ante la muerte. 
¿Quién cantaba ahí cuando se apagó nuestra lámpara? 
Nadie lo sabe. Pero sólo puede oír el corazón
que no busca posesión ni victoria.


Poeta, ensayista y traductor suizo nacido en Moudon en 1925.
Estudió literatura  en la universidad de Lausanne, manifestando una temprana inclinación por la poesía. En 1941 conoció a Gustave Roud, guía de toda una generación de escritores helvéticos, quien lo inició en el romanticismo alemán. Empezó a publicar sus poemas a los veinte años, marcados por la influencia rilkeana, viajando luego a Italia donde conoció a Ungaretti, y a París, donde permaneció entre 1946 y 1952, trabando amistad entre otros con Ponge y Bonnefoy, y permaneciendo alejado de los surrealistas y existencialistas. 
De su obra poética se destacan, "El ignorante" 1956, "Aires"  1964, "Cantos de abajo" 1974, "Pensamientos bajo las nubes" 1983 y "A través de un vergel" 2000. Ha traducido a Goethe, Hölderlin, Leopardi, Musil, Rilke, Thomas Mann y Ungaretti, entre otros. Su obra ha sido premiada en varias ocasiones y ha sido traducida a varios idiomas. Desde 1953 vive en  Grignan, pequeña población francesa.   ©Philippe Jaccottet (1925, Moudon, Suiza)

Fuente: http://amediavoz.com/jaccottet.htm
Traducción: Rafael-José Díaz
Enlace: http://trianarts.com/philippe-jaccottet-las-distancias-de-el-ignorante/#sthash.u3ktZw5G.dpbs
Imagen: www.bloglagruyere

Arthur Cravan

Languidez de elefante    




Yo era grandioso entonces, ¡querido 
Mississipi! 
 
Desprecié a los poetas, gasterópodo amargo, 
me fui, ¡mas cuánto amor en las estaciones y deporte en el mar! 

¡Récord! Tenía seis años (¡aurora de los vientres y frescor del pipí!)

Y esta mañana a las diez horas y diez minutos el rápido
que flotando en raíles cruzaba trenes límpidos
y me tiraba al aire, tobogán chapuzón.

A cien por hora íbamos y a pesar del rumor,
con su encanto el periódico embriaga al fumador.

Y aunque así el expreso se hubiera

lanzado,
entrenador que imanta albatros y palomas,
con ese ritmo loco me había mecido el tren.

Mis ideas se doraban, era soberbio el trigo,
pacían los herbívoros en pillos prados verdes,
loco por boxear le sonreía a la hierba.



ARTHUR CRAVAN
 (1887, Lausana, Suiza / 1918, México)

Fuente: Leedor
Imagen: ABC

Philippe Jaccottet


La lechuza



La noche es una gran ciudad dormida
donde sopla el viento... Llegó de lejos hasta
el asilo de este lecho. Es junio, y medianoche.
Tú duermes, me han llevado a estos bordes infinitos,
el viento mueve el avellano. Esta llamada
se acerca y se retira, diríamos que es
un destello huyendo entre los bosques, o bien
las sombras que giran, se dice, en los infiernos.
(De esta llamada, cuántas cosas podría decir
en la noche de estío, y de tus ojos...) Pero no es
sino la lechuza, ese pájaro, llamándonos desde el fondo
de estos bosques de suburbio. Y ya nuestro olor
es el de la podredumbre al alba,
ya bajo nuestra cálida piel apunta el hueso,
mientras se apagan los astros en todas las esquinas.



Philippe Jaccottet (1925, Moudon, Suiza
De "La lechuza y otros poemas" 1953
Versión de Rafael-José Díaz
Imagen:culturaramas.es

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