la materna vista tierna
de las casas derrumbadas.
Corazones en el Centro
la comanda un tío bueno:
el que " nunca tuvo hijos ".
Salvada caricia,
¿quién paga? La misma
cordura que luego, jangada
de imágenes sacras, aquellos burlesques
devuelven al tío, Avenida Corrientes.
Sueños en hilera se aproximan,
la mañana?
Constante boliviana con las frutas,
¿y el azar? Surco exacto entre los pelos,
quintaesencia.
¿Quién paga a los ajenos muertos,
integral?
Calla el verso, costo impuesto
a los días.
La música, salvando el habla
sin deseo ante el azar.
La lluvia cava el lodazal del sueño,
previos.
Y escalada de ojo abierto,
tu presencia ingrata.
Silencio diera al concentrar
el letal deterioro de la noche
y los días.
Dípticos
Caireles fragmentan
Tibias carnes gimen,
Perduran: el viento,
Arfando el agua
La noche clara,
Un mateo en extinción
... estúpida existencia,
... burguesa duración.Las cortinas
La vela
Ni Platón
Diera al verso
Corto vuelo.
... el pelechar.
Soliloquio del insomne,
Suspicacia permitida:
Recuerdo es un ave.
MARCELA MOREL (1968, Buenos Aires, Argentina)