dejo de llorar sólo
cuando el motor está encendido:
las imágenes pasan, cierro los ojos
en el asiento trasero mientras conduces
por rutas de colinas donde el cielo
a través de las hojas se trasluce.
No dejes que se te note, no me digas
que la huida se ha encerrado en un círculo,
no me des este mundo inmóvil
de cosas encaladas y colgando
si me abrazas no puedo
dar mi mejilla en la oscuridad, te pido
que me dejes como a un gato lejano
en la vuelta, en la orilla de un camino
donde se abren valles
de vides y olivares y no encuentro la casa.
De: "Jardines secretos. Joven poesía italiana", Sial/Contrapunto, Madrid 2009
Traducción: Emilio Coco
Imagen: Poesia del Nostro Tempo
smetto di piangere solo
quando il motore è acceso:
le immagini scorrono, chiudo gli occhi
nel sedile dietro mentre guidi
sulle strade in collina dove il cielo
traspare dalle foglie.
Non farti accorgere, non dirmelo
che la fuga s’è chiusa in un cerchio,
non darmi questo mondo fermo
di cose intonacate e appese
se mi abbracci non posso
dare la guancia al buio, ti chiedo
lasciami come un gatto lontano
alla svolta, sul ciglio di una strada
dove s’aprono valli
di viti e ulivi e non trovo la casa.