Luz invernal,
una casa de madera blanca cubriendo el fondo
como en un sueño –las ramas desnudas
de un álamo, un fragmento de cielo.
En primer plano, mi padre
de joven, y un coche, un Packard.
Su cuerpo está desparramado sobre la carrocería
del coche, la espalda pegada contra la puerta,
los codos rígidos en el borde de la ventana,
la pierna doblada, y unos Florsheim pulidos descansando
en el estribo.
Sostiene un cigarrillo con una gracia especial,
o tal vez con fingida despreocupación,
el humo enredándose a lo largo de la patilla derecha.
El pelo fue engominado sólo
un momento antes, y la cabeza está levemente
ladeada mientras mira con algo de
timidez el ojo del obturador.
Luz invernal. Se desprende desde su camisa blanca
a la manera de los cuadros de Hopper,
la luz dura y flotante.
Está también allí, en la segunda fotografía
en la cual estoy recostado contra mi coche:
cigarrillo, las mangas enrolladas dos veces
hacia el nacimiento del antebrazo,
el cabello oscuro brilla,
una débil línea de ansiedad
inquietando las cejas. Casa blanca,
árbol, cielo, esta extraña, envolvente desnudez
que es todo lo que quiero dejar atrás,
y ya veo la autopista estrechándose
hacia el punto de fuga
más allá de los elevadores de granos
y las agujas de las iglesias Metodistas hasta que Kansas
no es más que un mar de campos pardos
desvaneciéndose en el espejo retrovisor.
La luz emprende su larga evolución hacia
mi padre y su hijo:
el ojo del obturador se abre,
dos camisas blancas arden en una caja negra,
arden todavía bajo la luz de los faroles,
y un coche se acerca al horizonte.
B.H. FAIRCHILD (1942, Houston, Texas, Estados Unidos de Norteamérica)
Traducción: Gastón Navarro.
Fuente: www.espaciomurena.com
Imagen: www.newletters.org
Two photographs / / Winter light, / a white frame house filling the background / as in a dream – the bare branches / of a cottonwood, a piece of sky. / In the foreground, my father / as a young man, and a car, a Packard. / / His body drapes the body / of the car, back pressed against the door, / elbows rigid on the window’s lower edge, / leg bent, polished Florsheim resting on the running board. / He holds a cigarette with a particular grace / / or perhaps feigned casualness, / smoke curling up along the right sideburn. / The hair was slicked back only moments before, and the head is bowed / slightly as he gazes almost / shyly into the eye of the shutter. / / Winter light. It rises from his white shirt / in the way of Hopper paintings, the hard, floating light. / It is there, too, in the second photograph / where I lean against my car: cigarette, sleeves twice-rolled / / to where the forearm’s lower muscle / just begins, the hair sleekly dark, / a thin wire of anxiety / disturbing the eyebrows. / White house, / tree, sky, this odd, surrounding bareness / that is everything I want to leave, / and already I see the highway / narrowing / to the vanishing point / past the GANO grain elevators / and Methodist church spires until Kansas / is only a sea of brown fields / diminishing in the rearview mirror. / / The light in its long evolution toward / my father and his son: / the eye of the shutter opens, / two white shirts burn in a black box, / burn still under lamplight, / and a car approaches the horizon.