Al este de la biblioteca, a través de los Odd Fellows Building
Ese olor a mierda que encuentras
en la escalera mecánica exterior del Centro Cívico, justo antes de
girar hacia McAllister,
parece habitar allí, incorpóreo,
en un anaquel encima de la acera.
La vieja loca con la piel de lagarto
plegada
sobre su carrito de la compra
y arrastrando una nube de palomas
no está a la vista.
Un montón de trapos aquí y allá
pero nada debajo.
Un santuario invisible
¿para conmemorar qué?
Colchones viejos y carne polvorienta
orina y vomito sobre los abrigos, ¿qué?
Tal vez la muerte,
ahora hay un olor que desea perdurar.
Tú solías encontrarlo en el céntrico Sally Anns
y una vez
en la cafetería de un hospital, casi imperceptible,
después de una porción de pastel de manteca.
Pero vive aquí,
codo con codo con McDonalds,
resistiendo aún después de una noche de viento
con su pequeño saludo siniestro
para los borrachos y policías,
trabajadores sociales y putas,
o la anciana pareja de Zurich
que hojea despreocupadamente su guía turística.
August Kleinzhaler (1949, Jersey City, New Jersey, Estados Unidos de Norteamérica)
Fuente: Blog de Carlos Alcorta
Versión: Carlos Alcorta
Enlaces:
http://www.poets.org/poetsorg/poet/august-kleinzahler
http://circulodepoesia.com/tag/august-kleinzahler/
http://indolenciasdejavier.blogspot.com.ar/2010/04/kleinzahler-y-benn-septiembres.html