Nacimiento del agua
Sin motivo aparente se interrumpe
la trasmisión de Direct TV dejando
un fondo lluvioso de pantalla.
Otra vez un documental de ballenas
que no termina como uno quiere.
Quizás una respuesta nos observe
desde la repisa. Agua: anunciaba
la virgencita que cambia de color
según el clima. ¿Quién podría
rechazar esa verdad revelada?
Por lo pronto, resignarse a una noche
sin tele, no queda otra, recalentar
los fideos a baño maría,
acostarse temprano en la cama
esa, herencia de mamá, placentera,
debe afectarte de un modo
parecido a la gravitación
del mar cuando dormimos
a dos cuadras de la playa.
Agua: un vaso junto a la alarma
del celular. Ponés la radio
sin sintonizar ninguna estación,
sumergirse en una lluvia
finita que te hace dormir.
Como las ballenas, la realidad muere
aplastada por su propio peso.
Conforme tu cuerpo se concentra
en posición fetal, entrás a soñar,
a recordar en sueños la placenta,
el nado prenatal, lo que sueñan
los bebés entre la panza.
.........................................Pero
no llores si despertás, de golpe
extraviado, tomate el vaso de agua
mineral, asomate a la superficie
y respirá hondo, tomátelo
con calma que esas interferencias
no significan una tormenta eléctrica,
apenas un mensaje de texto
cae atravesando la radio,
con una cadenita de la virgen
maría desatanudos o una de esas
que te conceden los tres deseos.
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