El precio
En el vislumbre del deseo
fue triste despertar sin tu regazo,
a dónde iba a volar
si he sido golondrina de tierra y no de aire
y he caminado a tientas sin tu nombre
vinieron soles, días lluvias, nubes,
y tuve que escoger,
y elegí el vuelo.
El cuerpo
lleva la marca
de la historia,
la suya propia
la de los ancestros,
después de esa marca
el cuerpo no es el mismo,
como una casa
cuando sus paredes ceden
y se quiebra,
si el cuerpo
asocia la marca con la historia
crece
si no,
perece enfermo para siempre.
El cuerpo elige.