Mostrando las entradas con la etiqueta poesía brasileña. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta poesía brasileña. Mostrar todas las entradas

Valeska Torres | Hace años luz se creó un agujero negro


Valeska es de Río de Janeiro y la periferia que se diseña en sus poemas está hecha de olores, de animales y de cuentas que no cierran. La periferia es geográfica: el morro, Caxias-Meier, pero también es lo que se marca en el cuerpo y que queda afuera. La periferia ahueca Río de Janeiro en vez de expandirla y muestra sus cavidades más profundas, que se abren a partir del golpe que aparece en los poemas de Valeska como un modo de dar origen al mundo y a Río de Janeiro, un golpe que se repite indefinidamente y que perpetua tanto los agujeros como los cuerpos que los habitan.


EL crepúsculo se desflora frente al horizonte
ropajes cubren la piel
en el bolsillo un escarabajo
aplastan con un martillo
el hambre del día

corporaciones cromadas de acero
evaporan pequeñas escamas de carbón quemado

la ampolleta enmudecida
por el vapor de las quemas
insiste en traer a la conversa
la arena fina

las matas se incendian se incendian
por el horror de las máquinas

partida tras partida son transmitidas por la televisión
espejismos
andamos sobre los cráneos de los animales
sin remordimiento se nos curva
la gamuza de las cabras que cubrimos con la esquela
de nuestro linaje



Enredada en un líquido viscoso
una tortuga marina
se pudría en la arena

en su dorso
el aceite se escurría
engendrada en una depresión equivalente
al tamaño de su cuerpo

sale del casarón detrás del cerro
la macabra luna menguante
que ordena las mareas
para dar fuerza
al descarrilar continuo
del hombre

el petróleo de los toneles
en todo el nordeste brasileño
asfalta

la posible reproducción de especies marinas

esa ínfima posibilidad
que sigue a la corriente
que insiste en migrar por zonas abismales


En una galaxia muy muy distante…



hace años luz
se creó un agujero negro
tan negro y profundo
que es confundido
con la desova
ahí de la villa
que cavan
una tumba más una tumba más una tumba más una tumba más una tumba más
de un vagabundo



O crepúsculo desflora no horizonte
indumentárias cobrem a pele
no bolso um escaravelho
esmagam com um martelo
a fome do dia
corporações cromadas por aço
evaporam pequenas escamas de carvão queimado
a ampulheta embaçada
pelo vapor das queimadas
teima em trazer à tona
areia rala
as matas incendeiam incendeiam
pelo horror das máquinas
frames por frames transmitem na televisão
miragem
andamos sobre os crânios dos bichos
sem remorso curvam-se a nós
a camurça das cabras que cobrimos a carcaça
da nossa linhagem
 
 
 
Enredada num líquido viscoso
uma tartaruga marinha
apodrecia na areia
em seu dorso
escorria o óleo
que matara toda uma geração
desovada numa depressão equivalente
ao tamanho de seu corpo
eclode detrás do morro
a macabra lua minguante
que ajeita as marés
para dar fôlego
ao descarrilamento contínuo
do homem
o petróleo dos tonéis
em todo o nordeste brasileiro
pavimenta
a chance de reprodução das espécies marinhas
a chance ínfima
segue a correnteza
que teima a migrar por zonas abissais


Em uma galáxia tão tão distante …



há anos-luz
criou-se um buraco negro
tão preto e profundo
que é confundido
com a desova
lá do morro
que cavam
mais uma cova mais uma cova mais uma cova mais uma cova mais uma  cova
de um vagabundo.


VALESKA TORRES (1966, Rio de Janeiro, Brasil)
Imagen en Medium.com


Dirceu Villa

El poeta el cabello rizado y lleva puesta una chaqueta negra y una corbata amarilla con rayas diagonales. En el fondo, se puede ver una pared blanca y parte de un equipo de iluminación.

El cuchillo    


Son huesos. Y a veces, la grasa amarilla en los huesos; 
y a veces, la sangre bermeja en las uñas. 
Son chanchos, o son las cabezas de los chanchos, 
cuelgan en un gancho las cabezas, 
o la cara de estúpida muerte de los chanchos 
en el vidrio empañado de la carnicería.
O el blanco, pero blanco embebido de rosa,
la sangre en el sueño de tripas,
sueña el carnicero: que empuña un cuchillo.
Y el delantal blanco que se baña
o que bebe la sangre que salta de los nervios
en un abrazo con huesos, donde vibra el cuchillo,
y cómo brilla el cuchillo que corta:
es esa la virtud del acero en el puño, que sube,
o la amenaza en la rueda vacía que lo atrapa
en el espacio de la carnicería, visible a los ojos,
anuncio del corte. O espeta su filo en una piedra,
y el único ojo vacío se concentra, a espera de carne.
Son cortes en la piedra golpeada de sangre,
o hendiduras, desde donde la muerte lo acecha,
carnicero en el sueño bermejo, acariciando
el filo afilado, la sonrisa sutil del cuchillo,
que corta. Y entonces el cuchillo es otra cosa:
ni chanchos, ni nervios, ni huesos,
ni siquiera el carnicero que lo sueña,
sino una parte extensiva del brazo que lo vibra
y una parte indeleble de lo que él mutila,
el hilo afilado, la sonrisa sutil del cuchillo, que corta


O cutelo




São ossos. E às vezes, a banha amarela nos ossos;
e às vezes, o sangue vermelho nas unhas.
São porcos, ou são as cabeças dos porcos,
penduram num gancho as cabeças,
ou a cara de estúpida morte dos porcos
no vidro embaçado do açougue.
Ou o branco, mas branco embebido de rosa,
o sangue no sonho de tripas,
sonha o açougueiro: que empunha um cutelo.
E o branco avental que se banha
ou que bebe, o sangue que salta dos nervos
num abraço com ossos, onde vibra o cutelo,
e como brilha o cutelo que corta:
é essa a virtude do aço no punho, que sobe,
ou a ameaça na roda vazia que o prende
no espaço do açougue, visível aos olhos,
anúncio de corte. Ou espeta seu fio numa pedra,
e o único olho vazio se concentra, à espera da carne.
São cortes na pedra lanhada de sangue,
ou fendas, de onde a morte o espreita,
açougueiro no sonho vermelho, acariciando
o fio afiado, o sorriso sutil do cutelo,
que corta. E então o cutelo é outra coisa:
nem porcos, nem nervos, nem ossos,
nem mesmo o açougueiro que o sonha,
mas parte extensiva do braço que o vibra,
e parte indelével do que ele mutila,
o fio afiado, o sorriso sutil do cutelo, que corta.



DIRCEU VILLA (1975, San Pablo, Brasil)
Traducción: Alfredo Fressia
Fuente: Lyrikline
Enlaces: Letras en línea
Imagen en Germina

Waly Salomão

Balada de un vagabundo     




he aquí el sol, he aquí el sol 
el sol apodado astro rey 
hete aquí que hallé al gran culpable 
de este mi vivir disparatado 
de mi deambular así pirado 
soltando mi agrio corazón desnudo lacrado 
arrugado marchito de edificio vacío 
en terreno baldío sepultado y al rato abandonado
ignoro el barrio, el código postal, la calle, el documento de identidad
no preguntes si ser portador del número equis de contribuyente me hace feliz
¿estaré en la encrucijada, cual espada filosa que el bien del mal separa?
me meto en la ce del centro, en el guarda equipajes de la estación central
bailaré desnudo en bolas desnudo flagrante in fraganti en el mar del cráter de la luna incluso sin saber dónde termina la mía y dónde empieza la tuya
Voy a dar vueltas bajo la marquesina, perfumado suburbio, triste trópico, paraíso
hojas de hierba de la hierba de romero dorada albahaca pasto del viaducto
yo no voy a ir, ¿vos vas? no voy, dulce melancolía, ¿ibas a ir? no, no iba, no iba a ir
dejá que la tristeza se acueste, use, abuse de la fama, dé vueltas en mi cama
diez cien mil veces, cada noche todos los días, muero de soledad y dolor
un millón billón trillón de veces, voy a la alegría, salto hacia el amor
un vicio solo solamente solo para mí no basta
una hinchazón de amor incontrolable por mi cuerpo se propaga
está atestado, está repleto de virtud y vicio, mi cielo
un gallo solitario alza la cresta y cacarea su alborozo
un vicio solo solamente solo es pura parla
acierto trece puntos, soy un billete de lotería premiado
soy el beso de la boca del lujo en la boca de la basura
soy el beso de la boca de la basura en la boca del lujo

 
poesía brasileña
WALY SALOMÃO
(1943, Jequié, Bahía / 2003, Río de Janeiro, Brasil)
De: Waly Salomão, Poesía Total, Cuenco de Plata, 2022
Traducción: Teresa Arijón y Bárbara Belloc
Imagen en recantodasletras

Adélia Prado: Con perdón de la palabra


Adélia Prado


Algunos otros nombres de la poesía     




Querría una ciudad abandonada 
para encontrar cosas en las casas, objetos de hierro, 
un cuadro interesantísimo en la pared, 
olvidados en la prisa. 
Pero sin guerra aparente y con la vida tan cara, 
¿quién deja atrás siquiera una aguja? 
Encuentro cosas en mi sueño, 
en el rico sótano del sueño, cosas que no tendré. 
Toda la vida resistí a Platón, a sus hombros anchos,
a su república defectuosa de donde exilió a los poetas.
Sin embargo, los errores de traducción son ordinarios,
no sé griego,
no comí con él una bolsa de sal.
Por eso lo que él dijo es lo que yo digo
es carne ofrecida a las fieras,
excepto lo que soñamos.


Uns outros nomes de poesia



Queria urna cidade abandonada / para achar
coisas nas casas, objetos de ferro, / um quadro interessantísimo na parede, /
esquecidos na pressa. / Mas, sem guerra aparente e com a vida tão cara, / quem
deixa para tras urna agulha se­quer? / Eu acho coisas é no meu sonho, / no rico
porão do sonho, / coisas que não terei. / Toda a vida resistí a Platão, a seus
ombros largos, / á sua república aleijada, donde exilou os poetas. / Contudo,
erros de tradução são ordinários, /eu não sei grego, / eu não comi com ele um
saco de sal. / Por isso o que ele disse e o que eu digo / é carne dada as
feras, / menos o que sonhamos.




El alfabeto en el parque



Sé escribir.
Escribo cartas, notas, lista de compras,
composición escolar narrando el bello paseo
a la hacienda de la abuela que nunca existió
porque ella era pobre como Job.
Pero también escribo cosas inexplicables:
quiero ser feliz, esto es amarillo.
Y no puedo, esto es dolor.
Vete de mí, tristeza, campana tartamuda,
personas diciendo entre sollozos:
"no aguanto más."
Vivo en un lugar llamado globo terrestre
donde se llora más
que el volumen de las aguas denominadas mar,
para donde llevan los ríos otro tanto de lágrimas.
Aquí se pasa hambre. Aquí se odia.
Aquí se es feliz, en medio de invenciones milagrosas.
Imagina que una vuelta al mundo
propicia paseos y vértigo entre
luces, música, novios en éxtasis.
¡Qué bueno! De un lado los chicos
del otro las chicas, yo loca por casarme
y dormir con mi marido en el cuartito
de una casa antigua con suelo de listones
No hay cómo no pensar en la muerte,
entre tantas delicias, querer ser eterno.
Soy alegre y soy triste, mitad y mitad.
Te tomas todo a pecho, dice mi madre,
ve a dar una vuelta, distráete, ve al cine.
Mi madre no lo sabe, el cine es como decía mi abuelo:
"El cine es gente pasando.
Las viste una vez, las viste todas."
Con perdón de la palabra, quiero caer en la vida.
Quiero estar en el parque, la voz del cantor azucarando
    la tarde...
Así escribo: tarde. No la palabra.
La cosa.



O alfabeto no parque



Eu sei escrever. / Escrevo cartas, bilhetes, lista de compras, / composição escolar narrando o belo passeio / à fazenda de vovó que nunca existiu / porque ela era pobre como Jó. / Mas escrevo também coisas inexplicáveis: / quero ser feliz, isto é amarelo. / E náo consigo, isto é dor. / Vai-te de mim, tristeza, sino gago, / pessoas dizendo entre soluços: / 'Não aguento mais.' / Moro num lugar chamado globo terrestre / onde se chora mais / que o volume das aguas denominadas mar, / para onde velam os dos rios nutro tanto de lágrimas. / Aqui se passa fome. Aqui se odeia. / Aqui se é feliz, no meio de invenções miraculosas. / Imagine que urna dita roda-gigante / passeios e vertigens entre / luzes, música, namorados em êxtase. / Como
é bom! De um lado os rapazes, / do outro as mocas, eu louca ora casar / e
dormir corra meu marido no quartinho / de urna casa antiga com soasar de tábua.
/ Não há como não pensar na morte, / entre tantas delicias, querer ser eterno.
/ Soca alegre e sou triste, meio a meio. / Levas tu a cito, diz minha mãe, /
da urna valía, distrai-te, vai ao cinema. / A mee não sabe, cinema e corno dizia
o av6: / 'cinema é gente passando. / Viu urna vez, viu todas.' / Com perdão da
palavra quero caer na vida. / Quero ficar no parque, a voz do cantor azucarando
a tarde... / Assim escrevo: tarde. Não a palavra. / A coisa.



Constelación



Miraba a través del ventanal
derramarse la Vía Láctea
sobre la masa de los árboles.
A causa del cristal, de la transparencia del aire,
o porque me nacían lágrimas,
tenía la impresión de que algunas estrellas
se sumergían en el río,
otras se detenían en las ramas.
Pasajeros dormían,
yo clamaba por Dios
como el perro que sin amenaza aparente
ladraba desesperado en la noche maravillosa:
¡Oh Cordero de Dios, oh Cruz del Sur,
oh Cordero, oh Cruz!
Como el can, mi lengua ladraba
a la aterradora belleza.



Constelaçao



Olhava da vidraça /derramar-se a Vía Láctea / sobre a massa das árvores. / Por causa do medro,
da transparência do ar, / ou porque me nasciam lágrimas, / tinha a impressão
de que algumas estrelas / mergulhavam no rio, / outras paravam nos ramos /
Passageiros dormiam, / eu clamava por Deus / como o cachorro
que sem ameaça aparente / latia desesperado  na noite maravilhosa: / Cordeiro
de Deus, ó Cruzeiro do Sul, / ó Cruzeiro! / Como o cão, minha
língua ladran / à aterradora beleza

De: "Adélia Prado Poesía reunida", Griselda García Editora, 2019
Otros poemas de  ADÉLIA PRADO, aquí
Traducción: José Ioskyn
Imagen: Flickr

Hilda Machado, una poeta ocasional


MISCASTING     


“So you think salvation lies in pretending?” 
 Paul Bowles 

 
estoy entregando el cargo 
dónde es que firmo 
devuelvo otras pertenencias 
un pabellón en ruinas 
el glorioso crepúsculo en la playa 
y el personaje de mujer 
más Julieta que Justine 
adiós ardor 
adiós afrentas 
estoy entregando el cargo 
dónde es que firmo
 
hace 77 días dejé en la portería
el remo de cautivo en las galeras de Argelia
una botella de vodka vacía
cinco meses de lujuria
despido el luto
en la esquina
un huevo
feliz año nuevo
bienvenido otro
cómo es que se abre ese champán
cómo se ríe
 
pero el caballo de espadas volvió al galope
puso su trampa
basura en el ojo de la tuerta
su victoria a lo Pirro
ciudades fortificadas
mill torres
asediadas por memorias enemigas
yo, la amada
yo, la sabia
yo, la traicionada
 
ahora finalmente estoy renunciando al pacto
rompo el contrato
devuelvo la cinta
me vendió gato por liebre
parodia por película francesa
la actriz secundaria es de cuarta
la escena de la caída es el mismo castillo de naipes
el héroe llega diciendo que perdió la llave
con barba de más de tres días
 
vine a devolver el hombre
firmo dónde
el pecho de ese caballero no es de acero
su armadura es un bidón de tinta inútil 
imitación paraguaya
débil abusado
soufflé fallido y palabra en vano
 
su pecho de caballero
es puerta sin timbre
teléfono que no responde
sólo tropieza con mensajes viejos
positivo
cambio
no vale la pena insistir
donde no hay nadie en casa
 
las rodillas aún despellejadas
lamiendo los dedos
busco compresas frías
oh cielo brillante del exilio
qué tierra
qué tribu
produjo el teatrito troll pegado a mi boca
dónde es que está esa toma
dónde se desconecta 


Miscasting 


“So you think salvation lies in pretending?”
Paul Bowles

estou entregando o cargo
onde é que assino
retorno outros pertences
um pavilhão em ruínas
o glorioso crepúsculo na praia
e a personagem de mulher
mais Julieta que Justine
adeus ardor
adeus afrontas
estou entregando o cargo
onde é que assino

há 77 dias deixei na portaria
o remo de cativo nas galés de Argélia
uma garrafa de vodka vazia
cinco meses de luxúria
despido o luto
na esquina
um ovo
feliz ano novo
bem vindo outro
como é que abre esse champanhe
como se ri

mas o cavaleiro de espadas voltou a galope
armou a sua armadilha
cisco no olho da caolha
a sua vitória de Pirro
cidades fortificadas
mil torres
escaladas por memórias inimigas
eu, a amada
eu, a sábia
eu, a traída

agora finalmente estou renunciando ao pacto
rasgo o contrato
devolvo a fita
me vendeu gato por lebre
paródia por filme francês
a atriz coadjuvante é uma canastra




poesía brasilena
HILDA MACHADO
(1951, Rio de Janeiro / 2007, Säo Paulo, Brasil)
Traducción: Ezequiel Zaidenwerg
Imagen en O Globo




Adriane Garcia

Antropoceno, poesía brasileña


Antropoceno    



 
Está pareciendo que yo odio a la humanidad 
Desde que vi las morsas cayendo de montañas 
Donde nunca deberían haber subido 
Las morsas rebotando 
Una, dos , tres veces y cayendo desparramadas 
En medio de la multitud de morsas  
En la costa de Rusia, yo que nunca estuve allá 
Lloré como quien ha llegado a amar solamente 
A los animales 
Y las plantas que cultivo en mi departamento 
Bajo un pedacito de sol
Que los arquitectos dejaron por compasión
O por olvido
Supe entonces que faltaban glaciares a las morsas
Y que ellas ahora se daban vuelta en las piedras
Amontonadas, que algunas subían a las montañas y
El resultado ya lo dije
Ellas caen y está pareciendo que yo
Odio a la humanidad
Como si yo no supiera que la gente
También es animal
Como si no entendiese que es preciso amar
A mi propia especie
Está pareciendo que yo no comprendo
Que nosotros caemos cuando la morsa cae.



Antropoceno




Está parecendo que eu odeio a humanidade
Desde que vi as morsas caindo de montanhas
Em que nunca deveriam ter subido
As morsas quicando
Uma, duas, três vezes e caindo estateladas
No meio da multidão de morsas
Na costa da Rússia, eu que nunca estive lá
Chorei como quem passava a amar somente
os bichos
E as plantas que cultivo no meu apartamento
Sob um pedacinho de sol
Que os arquitetos deixaram por compaixão
Ou por esquecimento
Soube então que faltavam geleiras às morsas
E que elas agora se viravam nas pedras
Amontoadas, que algumas subiam as montanhas e
O resultado já disse
Elas caem e fica parecendo que eu
Odeio a humanidade
Como se eu não soubesse que gente
Também é bicho
Como se eu não entendesse que é preciso amar
A minha própria espécie
Fica parecendo que eu não compreendo
Que nós caímos quando a morsa cai.


ADRIANE GARCIA (1973,  Belo Horizonte, Minais Gerais, Brasil)
Traducción: Ricardo Ruiz
Enlaces:  Vallejo & Co. | Redesina
Imagen en Rascunho

Dos poemas de Cesar Garcia Lima

El ciervo, poesía brasileña


El ciervo en la planicie helada        




Respirá, amigo. 
Olvidá que vivís en el cuerpo  
y descansá 
el alma intranquila. 
Conversemos sobre el ahora. 
Dejá que el miedo pierda 
la fuerza. 
El espíritu se eleva. 
El tiempo no tiene puertas. 
Levantá la mirada hacia el sol. 
Abrazá el silencio. 
Retorná. 
El insomnio le abre un camino 
al ciervo 
en medio de la planicie helada. 
La ayuda no tarda. 


Del libro «Bastante aos gritos» / «Muy a los gritos», editorial 7Letras, 2021


Desahora 




Nadie conmemora
la toma de la Bastilla
en la ciudad decadente:
los que vencieron se han ido
o están a resguardo
en sus pulcros departamentos.
Prospera en las pantallas
una buena nueva
sobre el salvador oculto,
una carta en la manga
para ser divulgada
en tiempo oportuno.
Como vengo del futuro sé
que ese tiempo jamás llegará
y que lo importante es
la resistencia de la red
cuando el propio exilio
sea conmemorado
y el futuro diferido
a causa
de un presente mayor.


Del libro «Bastante aos gritos» / «Muy a los gritos», editorial 7Letras, 2021



O cervo na planície gelada




Respire, amigo.
Esqueça que mora no corpo
e descanse
a alma intranquila.
Conversemos sobre o agora.
Deixe o medo perder
a força.
O espírito se eleva.
O tempo não tem portas.
Erga o olhar até o sol.
Abrace o silêncio.
Retorne.
A insônia abre caminho
para o cervo
em meio à planície gelada.
A ajuda não tarda.



Desagora




Ninguém comemora
a queda da Bastilha
na cidade decaída:
os que venceram se foram
ou estão abrigados
em seus apartamentos limpos.
Prospera nas telas
uma boa-nova
sobre o salvador oculto,
uma carta na manga
a ser divulgada
em tempo oportuno.
Como venho do futuro sei
esse tempo jamais chegará
e o importante é
a resistência da rede
quando o próprio exílio
será comemorado
e o futuro adiado
por motivo
de um presente maior.




CESAR GARCIA LIMA nació en 1964 en Rio Branco, Brasil. Es poeta, profesor de literatura brasileña y periodista. Es Doctor en Literatura Comparada por la UERJ (Universidad del Estado de Río de Janeiro). Vive en Río de Janeiro. 
Traducción: Alejandro Michel 
Imagen en ContilNet

Designed by OddThemes | Distributed by Blogger Template Redesigned by PRD