Cómo he de negarte la muerte
arrancada del pelo
de las uñas
de la punzada trasversal
que regresa
al recuerdo de la mosca
inmóvil
de la melancolía
que acompañamos
tantos años
cantando
a los pájaros
que aún hoy gritan
en favor de mis huesos
No existe
entre las bestias
un cuerpo más enfermo
raído
que el que habita
en las sábanas
gime al tacto
como quien deshoja al mundo
señala
el extremo de lo infinito
y
muerde
Tu amor
no logra llenar
las jarras de esta casa
me desarma la idea de tu rastro
no quiero hacer acto de presencia
en lo que no permanece
salgo al patio
todavía estoy a tiempo
de juntar las hojas húmedas nacidas al alba