Destino
En una habitación de la calle West Tenth en junio
De mil novecientos cincuenta y uno, Frank O’Hara y yo
Y Larry Rivers (de hecho no recuerdo
Si Larry estaba ahí, pero iba a estar ahí
Más tarde, una noche de invierno, en las escaleras
Sentado esperando, “una llamada histérica”
Como dijo Frank en un artículo sobre él pero entonces
En las escaleras, infeliz de un modo juvenil, tanto,
ocurrió después), Frank, John Ashbery,
Jane Freilicher y yo, y yo
Acababa de llegar de Europa por primera vez.
Tenía una botella de whisky irlandés que había
Comprado en Shannon, donde el avión paró
Y lo tomamos y les conté
A mis amigos sobre Europa, ellos nunca
Habían estado, cuánto me había gustado,
Estaba tan feliz de estar ahí con ellos, y mi
Europa, también, la que había tenido, Grecia, Italia, Francia,
Escandinavia e Inglaterra -imaginate
Tener todo eso por primera vez. Las paredes
Eran blancas en ese pequeño departamento, tan pequeño
Las habitaciones son tan pequeñas pero todos nos apretujamos
Y hablamos, Frank tan seguro de su
Talento, pero no lo dijo de ese modo, yo no
Supe hasta que él estuvo
Muerto, lo seguro que se sentía, y John
Infeliz y brillante y bobo y de todos ellos mi
Primer amigo, nos conocimos en Harvard todos
Menos Frank ridiculizaban
Lo que yo decía sobre Europa e incluso
Frank estaba más interesado aunque siempre discreto
Cuando estaba sobrio no podría decirlo pero
Tendía ligeramente todos tendían a estar mucho más
Interesados en chismes como
Quién se había acostado con quién y qué
Se vendía y qué estaba pasando con lo cual
Me sentí un poco herido pero acostumbrado mis
Expectativas sobre mis amistades eran
Absurdas pero de ese modo me
Libré de ellas de hecho no fue
Casual pero al mismo tiempo nunca
Fui tan feliz con nadie
Como lo fui con esos amigos
En ese momento concreto de ese día con
Esa botella de whisky irlandés a las
Cuatro de la tarde o
Tres de la tarde o dos o cinco
No sé por qué creo
Que mi felicidad sea tan urgente
E importante parece cierta
Evidencia de la verdad como si
Pudiera volver atrás y agrarrarla ¿o
Sólo quiero atrapar lo que
Queda de ella ahora? la razón dice agarrá
Algo ahora y por eso
Me gustara o no esa
Tarde quién se acostaba con
Quién fue mejor y
Mi felicidad tomando un
Vaso Frank Cómo era, Kenny
Ah, desde mi vulnerabilidad
Sólo a veces puedo ver lo vulnera-
ble en los otros siempre conocí
Sus defectos en vivo o por teléfono
Las aventuras sexuales eran diferentes
Cada uno trabajando autobiografía todo
El tiempo abriéndose paso si
No hay interrogantes sobre el movimiento como
No hay ninguna duda ¿no podría yo
podría este momento minuto
Extraordinario? No puedo hacer nada
Más que escribir sobre esos dos
Ciento cuarenta West
Tenth Street, el departamento de Jane,
Mil novecientos cuarenta y uno o cincuenta y dos nunca
Lo recuerdo si fue
Después o mucho antes
Que Larry se sentó en las escaleras
Y John dijo Um hum y hum y hum no
Recuerdo las palabras que dijo Frank Un hun
Dijo Jane An han y Larry si estaba
Allí dijo Boobledyboop como siempre
Decía Larry o casi y yo dije
Aix-en-Provence un nuevo sentido de
Estos este Londres Firenze Florencia
Ahora Grecia y un hun um hum an
Han boop Pronto estaba en casa d eLarry
Y está proponiendo que alquiláramos una
Casa en Eastham -¿qué? en
Verano dónde es esto y
Ya esa tarde se había desvanecido
Otra comenzaba mucho más
Pero esa fue una
Que recuerdo que estuve en
Una posición especial como si
Fuera mi cumpleaños pero
Ellos eran de hecho mi
Cumpleaños es decir A quién
Le importa si uno envejece si
Tiene amigos como
Esos quiero decir ¿a quién no
Le importa? la celebración es la causa
De la pena y no
Al revés. También fui
A Venecia y a Viena había
Cierta gente llevé hasta ahí
Con nueva luz del sol Frank dice
Salgamos Jane John Frank
Y yo (Larry no estaba ahí, ahora lo
Recuerdo) entonces misteriosamente
Nos fuimos
Otros poemas de KENNETH KOCH, aquí
De: "Un tren oculta otro tren", Zindo & Gafuri, 2017
Traducción: Silvia Galup y Aníbal Cristobo
Enlaces: Perros en la playa
Ilustración Tony Fitzpatrick