Más allá del bien y del mal
"Se dice que Nietzche, después de haber roto con Lou Salomé, en una soledad definitiva, aplastado y exaltado al mismo tiempo por las perspectivas de esa obra inmensa que iba a llevar a cabo sin ninguna ayuda, se paseaba por las noches entre las montañas que dominan el golfo de Génova y allí encendía grandes hogueras de hojas y ramas, que él contemplaba consumirse"
Albert Camus
Cuando sopla los rescoldos de las primeras luces
sus ojos continúan escondidos -cada vez más pequeños-
entre bocanadas de humo y ese rayo que penetra oblicuo
-me atrevería a decir que inútilmente-el dormitorio
con una precisión de geometría euclidiana
la memoria regresa desde habitaciones acolchadas
donde el alcohol repite sus ojeras
porque el océano se ha encargado de inundar las bodegas
y los caballos locos arrasan los cultivos
tan amorosamente trabajados
y los espectros de las primeras noches se han hecho familiares
y cambiaría toda su biblioteca por una simple sonrisa
por el roce de su mano en sus manos
por la paz de las tardes de octubre
en la ciudad lejana que ocuparon los tártaros
Pero todo está dicho
y hasta los esqueletos de las catacumbas
parecen los muertitos de azúcar de Querétaro
(apenas una fórmula de tiza
trazos favorecidos del Testut de 1921
¿o era aquella madrugada entre lágrimas y frases
de ternura
capaces de marcar el escudo de una ganadería en pleno pecho?)
Y teme a esas palabras que caen de los balcones
igual que enredaderas
cuchillos que cuelgan como arañas
y poco a poco volverá el fuego a su memoria
al contraluz de una hoja de otoño en la barranca
a una casa abandonada al lado de las vías
a ese ruido de platos y cubiertos que se chocan
mientras el satélite cruza por el cielo
detrás de un farol rojo
donde Liza Minelli y Judy Garland cantan Swannie
una vez
y otra vez
y para siempre
HORACIO SALAS (1938 / 2020, Buenos Aires, Argentina)
De. "Cuestiones personales", Torres Aguero Editor, 1985
Imagen: palabravirtual.com