LLAO LLAO
Hacia el corazón helado
de un lago invernal
hacia el pasto aterido
hacia la pureza;
en la soledad del camino,
un peón de a caballo. Corría
por mi nariz la lluvia.
El paisaje me empezaba a hablar
en los pinos en la grama
en el cielo monocromo
en el hongo llamado llao llao.
Llegué a un espejo entre montañas,
una cascada
se abismaba ahí, y esa voz
golpeando el hielo para mí
fue un hogar ardiendo.
HORNEROS
Su cobijo umbrío
ocupa el hornero
en la fisión del mediodía.
Ese domo humilde es
su programa vital,
no es libre de hacer
pirámide u obelisco.
Y al verlo terminado, se
comienza de a poco a hastiar:
la calandria o el zorzal
son importunos vecinos.
Así que levanta vuelo
y se va, diciendo «igual
ya era hora
de hacer otra casa»
ocupa el hornero
en la fisión del mediodía.
Ese domo humilde es
su programa vital,
no es libre de hacer
pirámide u obelisco.
Y al verlo terminado, se
comienza de a poco a hastiar:
la calandria o el zorzal
son importunos vecinos.
Así que levanta vuelo
y se va, diciendo «igual
ya era hora
de hacer otra casa»
EL NAUTILUS
Así el nautilus
cierra tras de sí estancias
y en cada hito itera
la medida de su designio,
una elipsis que fuga
desde el centro húmedo
y nacarado del origen,
como quien a piedra y lodo
clausura una dicha
y se va.
Al corte transversal,
en el museo de ciencias
que visito como paseador
de un enjambre de niños
más o menos consanguíneos,
la simetría de ese escape me alude
solo en la línea de fuga:
en la vida es posible remontar
y hasta cerrar el círculo
y en cada hito itera
la medida de su designio,
una elipsis que fuga
desde el centro húmedo
y nacarado del origen,
como quien a piedra y lodo
clausura una dicha
y se va.
Al corte transversal,
en el museo de ciencias
que visito como paseador
de un enjambre de niños
más o menos consanguíneos,
la simetría de ese escape me alude
solo en la línea de fuga:
en la vida es posible remontar
y hasta cerrar el círculo
ESTA TAZA AL ALBA ES INEXPLICABLE
Taza al alba, una fina cota
de sombra irisada fuga
tus bordes y aristas;
y en el abra incierta de ahora
te diluye, abruma.
¿Sos blanca, o hay poros
de tiempo que transen con luz
y ceniza la porcelana?
Así te abstraen,
inexplicable.
Otro instante, y ya perfila
un brillo tenue el bocal,
pero lo oscuro aún
llena la taza.
De ese modo despierta
cada cosa a la diferencia
de sombra irisada fuga
tus bordes y aristas;
y en el abra incierta de ahora
te diluye, abruma.
¿Sos blanca, o hay poros
de tiempo que transen con luz
y ceniza la porcelana?
Así te abstraen,
inexplicable.
Otro instante, y ya perfila
un brillo tenue el bocal,
pero lo oscuro aún
llena la taza.
De ese modo despierta
cada cosa a la diferencia
De: "En un país extraño", Boutique de Ideas, 2023
Enlaces: Felipe Viñals