Catalina Boccardo: Tantas roturas, tanto quiebre
Dos libros de Catalina Boccardo
COSMOGONÍAS
TERRITORIOS *
Escribir sobre el cuerpo muerto del amo, del significante amo, de los significantes que entumecen la vida y la ponen en riesgo: eso exige una vitalidad sin contaminación sexual. No he dicho genital porque de eso se trata. Escribir el delirio de una Machi y la precognición de una Pacha. Una escritura que acontezca sin verbos como un haiku. Un /a cyborg deseante y los genitales plurilingües de ese /a cyborg pero hablados en lenguas originarias. Una guerra florida y una palabra-cuerpo erótica del más alto y sensual y carnal vuelo. Una puesta en acto de la Materia tal como Dios, acaso, la concibió (y Suyo fue y d'Él, Ella. Y separados por místico CANTO).
Estoy intentando pronunciar "Territorios", de Catalina Boccardo, del que Daniel Battilana escribió "Este no será un territorio para entrar, no, es uno para recibir; a los cuerpos no se entra ni se sale". Un cuerpo viviente y vivo esta escritura. Recorrido en sus des-bordes por las manos de un niño.
FORMOSA **
Es el libro segundo, vinculado en su linaje a "Territorios". Escrito por una Catalina Segunda, lectora atenta de la originaria, Catalina Primera, mantis y quetzacoatl. Nadie que yo haya leído ha producido una obra así. Acaso la escritura oral de los pueblos originarios. Tal vez esas lenguas comarcales, algunas ya perdidas. Creo que Catalina ha dado con un registro no explorado en la poesía escrita por mujeres. Registro como integridad rítmica, auditiva, semántica: registro como lengua Habría que permitirse decir que Boccardo ha dado a luz una célula madre de ave o vaca alada o cyborg de espesura.
Alicia Silva Rey.
*Territorios (Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2012).
** Formosa (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, El Suri Porfiado Ediciones, 2015).
Catalina Boccardo: El pico de los pájaros
Catalina Boccardo, poemas inéditos
así: con un solo ojo observa una rama.
mece y le provoca un temblor.
de Olivo de tierra cercana.
escrito.
naturaleza;
árbol,
entregando la sombra.
pájaro del mito
terrestre
las tormentas
vacíos.
Gezi
Pronuncio
chino de manera ridícula
decidí llamar Chú a mi paloma,
esas formas,
oriental,
fonética
naturaleza del aire.
atención de Chú,
teme,
de temer ante los objetos nuevos. Ahora
picoteo a un bollo de papel y
color blanco, comprendo,
las supersticiones.
eso,
está allí?
obsesiva,
el esqueleto de los pájaros.
al té en China,
miro y la saludo:
Chú nushi.
"El pico de los pájaros"
1
éramos nosotros
los mismísimos dioses
niños
niñas
o sus siervos tiernos
enlazando
el ombligo
queremos hablar de los ya idos
vos escribís en una bitácora inconsulta
la historia
el cuerpo inexistente
queremos susurrar en tus oídos
el hombre-jaguar
el pájaro de las plumas brillantes con cabeza de mono
la conquista vive en tu lengua
mujeres te lloran sus vientres
las huérfanas y los huérfanos falsos
esa genealogía
los clasificados en manuales europeos
tu sangre mezclada con la otra sangre
por la fuerza
quizá el amor nació de esa violencia y el pesar
rige el habla
enlazados a un ADN invisible
desde el primero
ningún puerto donde vayas a morir
una piragua sale al encuentro de la torpeza de tus vocablos
3
y granos de chocolate
vistos por las banquetas de oaxaca
tibia
la mano
ahora
cabe en una taza el líquido más oscuro que la melancolía
del español curtido nada queda
adentro de esos montes aledaños
gente colorida viaja y regresa
entre amigos recientes
la risa
el mezcal de la taberna
con un alacrán del tamaño de camafeos y ella que no sabe si es él
o él que tampoco sabe de ella
los machos cuelgan los ojos en los espejos detrás del mostrador
acá entrecruzamos vasos
nos movemos como en una película
ardor se siente por dejar la realidad
7
la avenida de los muertos
otros músculos se tensan
10
sentada mirando al sur
los mercados son también comederos pero venden y compramos
pequeñas joyas cráneos de madera y piedra de obsidiana
entonces pedazos de selva
volcanes
orejas de mujeres bellas
la sumisión sin fin en las escaleras de los palacios
el hambre de la que regresa cada vez
al amor inexistente en un solo espacio y tiempo
souvenires
"El viaje y el ombligo"
De: "El viaje y el ombligo" y "El pico de los pájaros"
Otros poemas de Catalina Boccardo, aquí
Catalina Boccardo, un poema inédito
La telaraña de Lech Majewski*
“La pintura es una condensación de la realidad”*
donde el asta gira dos veces
y el tercer campesino abandona sus tareas
el señor y la señora de la comarca también despiertan al amanecer
la mirada engorda el ganado
un pintor minucioso busca la cruz o su molino
ganarse el pan con sudor
crear una iglesia de pan
y partir la frente con la espina
del Señor
segar el alimento y este es el cuerpo
la rueda convertirnos
la rueda apretar
brueghel el viejo muestra la totalidad del mundo
¿es todavía el mundo? un director realiza entonces una película
y los molinos contra el mismo cuerpo
y para sacar los ojos
cría cuervos
la telaraña se equilibra imperceptible
la perpendicularidad de las maderas
el viento estaquea
hombre en cruz
los sollozos de una mujer
y una veintena de observadores
el tormento hará sus efectos
danos ese pan de cada día
*Cineasta de origen polaco realizó esta película con una metodología particularmente meticulosa, basándose en la pintura “Camino del calvario” de Brueghel El Viejo, del año 1564. Ésta, a su vez, fue una crítica a la brutalidad de las tropas invasoras españolas en Flandes que realizaron una matanza para preservar el catolicismo ante la amenaza protestante. Majewski es también poeta, pintor y videoartista.
te desayuno pan negro
y fruta nacida en bosques
al sur del continente
sur extremo
muerde cada comisura
la manteca
su grasa protectora
metiéndose mi estómago
la lengua sobre dientes desplaza
calor tus proteínas
cotidianas de espera
te digiero desde el norte
venís a una nutrición
fabricás jugos entrañables
Otros poemas de CATALINA BOCCARDO, aquí
De: "Collage" (inédito)
Imagen: Foto de CB
Catalina Boccardo
guardar las
ángulos lejanos
me digo
pierden la memoria
mi corazón en compás de espera
pero soy la extraviada
Enlaces: CATALINA BOCCARDO
Catalina Boccardo, del libro inédito "Bailar"
“Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para
poder llegar a ver las cosas de arriba". Alegoría
“en
aquellas épocas sólo había luz de las antorchas, una luz irregular y temblorosa...la película intenta mostrar que sí, que las cosas
de los Sueños Olvidados
su amnesia de cuerpo
salen de cavernas
estirándose
hacia la perfección)
el pájaro verdadero sobre el escenario
vuela
La aprendiz*
una niña apenas
la mirada bailarina
los brazos cisnes
se arrodilla
busca olvidar el cuello
sideral y pequeña
precisa y enorme
paradojas a la que la someten
cierre de capullos
sonrisa extemporánea
la hija invisible copia
*Cynthia, mimo y bailarina, realizó sus ejercicios con una
sensibilidad especial que aún recuerdo.
Maya Plisetskaya *
tan trémula maya
ensimismada
cortarás los brazos de luz del teatro
nada
la noche no es nada más un momento
escapan cisnes como bailarinas
fuertes y tensas
y arrullan lagrimales de polvo
pero no
no es verdad
nada escapa a este lago de artificio
nos sumergimos
más reales que la propia muerte
*Maya Mijáilovna Plisétskaya, de nacionalidad rusa-española,
nacida en 1925, maravillosa bailarina de la que se dice ha realizado una de las
mejores interpretaciones en “El lago de los Cisnes” así como de la “Muerte del
cisne”, entre tantas otras obras.
Cisne sobre la herida
“D’un pas à ne se mal guider que derrière l’absence, elle est
venue, cygne sur la blessure, par cette ligne blanche.”
“Detrás de la ausencia, con pasos que no la extraviaron, cisne
sobre la herida, vino por esta línea blanca.”
René Char
Cisne
la madre gustaba
enaguas
“si hubiera podido…”
y dejaba ir
sobrevolar
no sé por dónde ese nureyev*
esa plisétskaya*
encontraba cisnes
y el agua ahora
absorbe mis piernas
me aletea
una
*Rudolf Jamétovich Nuréyev, nacido en
(1938-1993), talentoso bailarín y coreógrafo de excepcional perfección sobre el
escenario, quien realizó nuevas adaptaciones en el rol masculino de la danza
clásica, en las que además profundiza aspectos psicológicos de los personajes.
*Ya citada en un poema anterior.
Otro cisne
expuesta al pequeño afecto
su abrazo
la fractura
en ondas expansivas
sin ninguna membrana
salvo ese otro
su millar de millares
tan azaroso
cisne





