Acá no hay
palabras que hablen de los pájaros,
hay pájaros.
El ronquido,
piar,
en medio de
lastimeros fracasos
lastimeros fracasos
del vuelo,
nido
primigenio
romperse un
ala
ala
o una pata,
caer,
este mundo
no dará reparo alguno,
no dará reparo alguno,
busquemos aves
trastornadas,
trastornadas,
mismo aire,
desfallecen en
verano sobre el pavimento.
Yo encontré
la salvación, un pájaro herido.
Pía, siempre
pía de felicidad.
pía de felicidad.
Alegre y
profundo, ni siquiera encoge sus plumones ante la lluvia.
profundo, ni siquiera encoge sus plumones ante la lluvia.
Y ella se
habrá creído muerta pero tenía dos vidas:
la de la
melancolía
melancolía
y la hondura
de este
repentino hogar.
repentino hogar.
A veces hace
así: con un solo ojo observa una rama.
Y la rama se
mece y le provoca un temblor.
mece y le provoca un temblor.
Cuentan que hace
miles de años otra paloma fue lanzada en medio del diluvio.
Regresó con gajos
de Olivo de tierra cercana.
de Olivo de tierra cercana.
Está
escrito.
escrito.
Ahora un
minúsculo animal se asombra por primera vez
ante la
naturaleza;
naturaleza;
crea un
árbol,
árbol,
el cielo,
las hojas
entregando la sombra.
entregando la sombra.
Divino
pájaro del mito
pájaro del mito
aunque éste
real y
terrestre
terrestre
se pierda en
las tormentas
y nos dejelas tormentas
vacíos.
Gezi.
Pronuncio
chino de manera ridícula
y aún así
decidí llamar Chú a mi paloma,
decidí llamar Chú a mi paloma,
se asemeja a
esas formas,
esas formas,
un poema
oriental,
oriental,
la imitación
fonética
fonética
de la
naturaleza del aire.
naturaleza del aire.
Las sílabas
repetidas en las mañanas junto al alféizar
tocan la
atención de Chú,
atención de Chú,
pequeña y
teme,
teme,
luego deja
de temer ante los objetos nuevos. Ahora
de temer ante los objetos nuevos. Ahora
escucho su
picoteo a un bollo de papel y
picoteo a un bollo de papel y
al ver el
color blanco, comprendo,
color blanco, comprendo,
la tristeza de
las supersticiones.
las supersticiones.
Chú, dejá
eso,
eso,
Chú, ¿quién
está allí?
está allí?
Vuelve a
seguirme al compás de los chasquidos
mi lengua
obsesiva,
obsesiva,
frágil como
el esqueleto de los pájaros.
el esqueleto de los pájaros.
Chá le dicen
al té en China,
al té en China,
Wo he chá.
Y entonces,
miro y la saludo:
miro y la saludo:
Zaoshang hao,
Chú nushi.
Chú nushi.
"El pico de los pájaros"
1
éramos nosotros
los mismísimos dioses
niños
niñas
o sus siervos tiernos
enlazando
el ombligo
queremos hablar de los ya idos
vos escribís en una bitácora inconsulta
la historia
el cuerpo inexistente
queremos susurrar en tus oídos
el hombre-jaguar
el pájaro de las plumas brillantes con cabeza de mono
la conquista vive en tu lengua
mujeres te lloran sus vientres
las huérfanas y los huérfanos falsos
esa genealogía
los clasificados en manuales europeos
tu sangre mezclada con la otra sangre
por la fuerza
quizá el amor nació de esa violencia y el pesar
rige el habla
enlazados a un ADN invisible
desde el primero
ningún puerto donde vayas a morir
una piragua sale al encuentro de la torpeza de tus vocablos
3
y granos de chocolate
muelen
repletos de esos ademanes vistos por las banquetas de oaxaca
tibia
la mano
ahora
cabe en una taza el líquido más oscuro que la melancolía
del español curtido nada queda
adentro de esos montes aledaños
gente colorida viaja y regresa
entre amigos recientes
la risa
el mezcal de la taberna
con un alacrán del tamaño de camafeos y ella que no sabe si es él
o él que tampoco sabe de ella
los machos cuelgan los ojos en los espejos detrás del mostrador
acá entrecruzamos vasos
nos movemos como en una película
ardor se siente por dejar la realidad
7
la avenida de los muertos
percibe que no soy quien digo
otro nombre con mi sombra otros músculos se tensan
10
sentada mirando al sur
los mercados son también comederos pero venden y compramos
pequeñas joyas cráneos de madera y piedra de obsidiana
entonces pedazos de selva
volcanes
orejas de mujeres bellas
la sumisión sin fin en las escaleras de los palacios
el hambre de la que regresa cada vez
al amor inexistente en un solo espacio y tiempo
souvenires
"El viaje y el ombligo"
De: "El viaje y el ombligo" y "El pico de los pájaros"
Otros poemas de Catalina Boccardo, aquí
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