Me entero que falleció Anahí Lazzaroni. Entre los comentarios de los que la homenajean en la red, encontré este hermoso poema:
Dos barcos
No sé por qué me persiguen dos barcos
que se estrellan en la madrugada
o en una noche que no es ni áspera ni dócil.
Apenas veo sus proas.
No los distingo los siento ahí
en alguna parte del mar,
de otro mar que no es el mío,
tampoco el de los sueños.
Quizás sí sea el de la infancia,
más allá del Le Maire,
el de los libros o el de las pesadillas de invierno.
Dos barcos grises, sin tripulantes,
chocando sin ruido
entre olas altas.
que se estrellan en la madrugada
o en una noche que no es ni áspera ni dócil.
Apenas veo sus proas.
No los distingo los siento ahí
en alguna parte del mar,
de otro mar que no es el mío,
tampoco el de los sueños.
Quizás sí sea el de la infancia,
más allá del Le Maire,
el de los libros o el de las pesadillas de invierno.
Dos barcos grises, sin tripulantes,
chocando sin ruido
entre olas altas.