Jean Sprackland


Romper la caída     




Imagina ser esa formación de roca 
que sobresale del rostro de la colina, 
 
la roca que interrumpe la caída de la corriente, 
día y noche, por milenios. 
 
La corriente se desborda, brillante como el mercurio, 
sin más opción que golpearte: 

estalla en gotas que se disparan lejos 
en ángulos más o menos predecibles. 
 
Todo lo que varía es el peso del agua, 
en la sequía, o después de fuertes lluvias; 

el ritmo del flujo, el grado de inclinación
y el volumen del caudal.

Imagina el punto muerto,
la pasión. Imagina las estrellas.


 

El ruiseñor de Birkdale

(Bufo calamita - El sapo corredor)


En las noches de primavera puedes oírlos
a dos millas de distancia, llamando a sus parejas
al lugar de reproducción, la parte suelta y húmeda de las dunas.
Los amantes ocultos en las cercanías son sorprendidos
por la música acuciante. Un hombre busca durante toda la noche
una nave espacial estrellada.

Para ser anfibios, ellos son nadadores terribles:
donde es difícil llegar a tierra, se ahogan.
De día duermen en grietas bajo el muelle,
corren como lagartijas de principio a fin
sin el instinto de saltar cuando una gaviota quiere engullirlos.
Sí, el macho puede hacerse temible,
inflando sus pulmones al doble de su tamaño.
Pero los automóviles en la carretera de la costa no se detienen.

La hembra pondría un collar de perlas en los juncos.
A la mañana siguiente, un perro correrá dentro del agua y los dispersará.
O ella desovará en una huella llena de lluvia salada
que se secará como una costra en dos días.

 Aun así, cuando él la llama y la monta
demuestran estar bien diseñados. Las almohadillas nupciales en sus muslos
se adhieren como velcro a su espalda. Ella permanece firme debajo de él.

El charco se desborda con la luz de la luna.
Todo conduce a esto.
 


El camino descendente




Olvida el camino.
 Atraviesa los arbustos y los espinos
y camina hacia el arroyo.

Lo que pasa con un arroyo es
que sabe a dónde va, tiene el don
para encontrar la ruta más corta.

Un camino puede perder su temple,
desaparecer en el pantano o los helechos, dividirse
inescrutablemente en dos. He estado en ese lugar

y sopesé las opciones, las sopesé
y verifiqué una y otra vez, mientras la niebla se deslizaba
sobre la montaña como el sueño.

Cuando el arroyo se divide,
ambas corrientes son igualmente seguras.
Cada una juega su propio partido -la capa resbaladiza del musgo,

la carrera repentina sobre un surco de la roca -
y cada una, si las dejas,
te llevarán abajo.



Hielo en la playa


Una sola lámina de luz surgiente.
Tocada con la punta de la bota
duele en algún lugar distante.

Caso de sueños, con acústica interna propia.
Golpeada con un palo produce
una nota sorprendida, un blanco lamparón bajo la piel -
la fisiología del hielo sobre arena
El mar sólo puede quemar el borde.
es extraña, no tiene mapas.
Toda esta bahía se encierra
En una punta, un buque tanque
bajo una tapa de dolor.
surge de la boca del río.
En su estela, la capa de hielo
apenas tiembla.
Pero treinta millas al sur,
en otra ciudad, cruje
bajo el muelle, donde alguien se arrodilla,
observando desde lo alto como un dios
a través de un cielo partido, sobre un desierto
de lomas y sombras azules.



Breaking the Fall




Imagine being that fluke of rock
that juts out from the face of the hill,

the rock that breaksthe stream's fall,
 day and night, for millennia.

The stream runs over, sleek as mercury,
 has no choice but to strike you

shatters into beads that fire away
at more or less predictable angles.

All that varies is the weight of water,
in drought, or after heavy rain;

the pace oft he flow; the pitch
and volume of the shattering.

Imagine the deadlock,
the passion.Imagine the stars.



The Birkdale Nightingale

(Bufo calamito - the Natterjack toad)


On Spring nights you can hear them
two miles away, calling their mates
to the breeding place, a wet slack in the dunes.
Lovers hiding nearby are surprised
by desperate music. One man searched all night
for a crashed spaceship.

For amphibians, they are terribles wimmers:
where it's tricky to get ashore, they drown.
By day they sleep in crevices underthe boardwalk,
run like lizards from cover to cover
without the sense to leap when a gullsnaps.
Yes, he can make himself fear some,
inflating his lungs to double his size.
But carson the coast road are not deterred.
She will lay a necklace of pearls in the reeds.
Next morning, a dog will run into the water and scatter them.
Or she'll spawn in a footprint filled with salt rain
that will dry a crust in two days.

Still, when he calls her and climbs her
they are well designed. The nuptial pads on his thighs
velcro him to her back. She steadies beneath him.

The puddle brims with moonlight.
Everything leads to this




The Way Down




Forget the path.
 Hack through gorse and blackthorn
and walk into the stream.

The thingabout a stream is
it knows where its going, has a gift
for finding the shortest route.

Apath can lose its nerve,
peter out into bog or bracken, divide
inscrutably in two. I've stood atthat place

and weighed the choices, weighed
and checked again, while mist crawls
overthe mountain like sleep.

When the stream divides
both streamlets are equally sure.
Each plays its own game -the slick of moss,

the sudden race over a sill of rock-
 and each, ifyou let it,
will carry you down.



Ice on the beach 




One single sheet of sprung light
Touched here with the toe of your boot
 it hurts in a distant part

Dream stuff with its own internal acustic
Striking it with a stick raises
a shocked note, a white bruise under the skin -

the physiology of ice of sand
is strange, we have not mapped it
The sea can only scorch the edge.


This whole bay is locked
under a lid of referred pain.
At one end, a tanker

nudges out of the rivernouth,
In its wash. the ice shelf barely shivers,

But thirty miles south,
in another town, it creaks/
under the pier. where someone kneels,

staring down like a god 
trough a damaged  sky,
onto a wilderness
of ridges and blue shadows.




Jean Sprackland
JEAN SPRACKLAND (1962, Burton upon Trent, Inglaterra, Reino Unido)
De: Inclinación, Komorebi Ediciones, 2018 (Los tres primeros poemas)
Enlaces: Jean Sprackland (en inglés) | Círculo de poesía | Jampster
Traducción: Manuel Naranjo Igartiburu, salvo Ice on the beach, en versión de  Andrew Graham-Yoll 

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