Mostrando las entradas con la etiqueta poesía checa. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta poesía checa. Mostrar todas las entradas

Jaromír Typlt

poesía checa


En vida    




Escribo sobre ello 
aunque en ello no quiero pensar 
 
No tengo ni idea 
de por qué siempre me aferro a ciertas palabras 
a algunas de esas palabras 
en las que al final naufrago 
 
«¿Eso te ocurrió aún 

            en vida?» 
 
            Aquella tarde estaba paseando un poco fumado 
            por el prado de atrás 
            y desde la hierba me observaba sentado un gato blanco y negro 
            Fue mi fin 
            De pronto vi que todo llevaba hacia él 
            y que así, 
            según estaba sentado 
            no podía evitarlo 

            Me vi cambiando mi trayectoria a propósito
            y dirigiéndome a otra parte
            solo por él
            pero de un modo igualmente inútil y transparente
            llegaba a otra parte y de nuevo regresaba hacia él

            O bien dando rodeos
            o directamente

            El lazo se iba encogiendo hasta que el gato huyó

Lazo,
de nuevo otra de esas palabras

En cuanto me lanzo tras alguna de ellas
en su lugar empieza a acechar otra con la que
no debería haber empezado nunca

Y después ya no ayuda ni tachar ni huir
tras otra palabra
            Ninguna es esa otra
Y todas se lo recuerdan recíprocamente

Ya no siento el poema sino sólo un frío ahogo
porque ninguno de nosotros los vivos
querría saber realmente
y aún menos experimentar
qué puede significar

            en vida

            Hasta que eso huya de mí
            Como entonces



Salta hacia arriba




Agrisada y alternadamente se pierde al alcance
de una polvareda gris
a la altura de los ojos

Ahora solo es la irritación del aire
que se recoge contra la roca aquí y allá
pero no espera de ella ni el más mínimo movimiento
y ahora hace ya años que viniste aquí
y años en los que ya no tendrás
de donde venir

Ahora todo suena
como un sinsentido porque esa vida más corta
y aún la vida más corta de todas
aquí mismo esboza unas esquirlas resplandecientes
donde cada una de las moscas elige un rayo

Ahora su enjambre salta hacia arriba

Ahora duda un momento todo entero
si volver abajo
pero ya has reconocido tú solo
que no conseguirás perforar el vacío
de ese titubeo te faltan filos
te falta el centro y la roca
rechaza el titubeo y tú
ahora finalmente ves esa roca

En ese gris abrumador que se endureció
tan rápido que lo que ha sido ahora
lo podrían contar todavía
los hijos de tus hijos

Y ahora ya no se extinguirá a tiempo
ni esa roca



Zaživa




Píšu o tom
a nechci na to myslet

Nemám potuchy
proč se vždycky upnu na jedno slovo
nějaké takové slovo
na kterém nakonec ztroskotám

„To se ti stalo ještě

            zaživa?“

            Toho odpoledne jsem se v tom trochu potácel
             vzadu po louce
             a z trávy mě sledovala černobílá kočka
             Byl to můj konec
             Najednou jsem viděl že k ní všechno vede
             a že se jí
             jak tam sedí
             nedokážu vyhnout

             Viděl jsem se jak natruc měním směr
             a mířím jinam
             jenom kvůli ní
             ale stejně průhledně marně
             zase jinam zase nazpátek

             Buď nepřímo k ní
             Nebo rovnou

             Uzel se stahoval dokud přede mnou neutekla

Uzel
zase jedno z těch slov

Sotva se za nějakým takovým pustím
už na jeho místě začne číhat něco
s čím jsem si vůbec nikdy neměl začínat

A pak už nepomůže ani škrt ani útěk
za jiným slovem
            Žádné není jiné
A všechna si to navzájem umějí připomenout

Necítím už báseň ale jen studený stisk
že nikdo z nás živých
by asi nechtěl doopravdy vědět
natož prožít
co může taky znamenat

            zaživa

           Dokud to přede mnou neuteče
            Jako tenkrát 



Ucukne vzhůru




Šedé napřeskáčku těká na dosah
šedému naprach
ve výši očí

Teď je to jenom podráždění vzduchu
který se sem tam sbírá proti skále
ale nečeká od ní sebemenší hnutí
a teď jsou to roky než jsi sem přišel
a roky kdy už nebudeš mít
odkud přijít

Teď to zase zní
jako nesmysl protože i ještě kratší život
a ještě i ten nejkratší život
hned tady načrtne svítivou tříšť
kde si každá z mušek rozhoduje o paprsku

Teď jejich roj ucukne vzhůru

Teď chvíli celý zaváhá
jestli se snést zpátky
ale ty už jsi sám uznal
že probodnout to prázdno uvnitř mihotání
nedokážeš schází ti ostří
schází ti střed a skála
zamítá mihotání a ty
teď konečně vidíš tu skálu

V drtivé šedi která se zpevnila
tak rychle že co bylo teď
o tom by ještě děti tvých dětí
mohly vyprávět

A teď už nepohasne včas
ani ta skála


JAROMÍR TYPLT (1973, Nova Paká, República Checa)
Traducción: Elena Buixaderas
Fuente: Lyrikline
Enlace: Buenos Aires Poetry
Imagen en GVUO

Petr Borkovec

El sofá, poesía checa


El sofá     



 
Cuando me enteré de que Jorge había muerto 
(llegaron dos telegramas de Karlovy Vary, 
uno decía que no vivía, el otro era la autopsia), 
no sé por qué me senté en el sillón de la habitación 
y estuve mirando el sofá de enfrente y me di cuenta 
de que era azul, vi que era claramente azul, 
y me repetía a mí misma: es azul, 
azul, cualquiera lo puede ver – 
porque desde el día que lo trajeron, 
nunca nos pusimos de acuerdo en el color. 
Jorge decía que era de un verde peculiar. 
Estaba sentada como una tonta en la habitación 
y me decía una y otra vez: cómo podías estar tan ciego, 
pero si este sofá es tan azul como el azur, 
no tenías que haberme dicho nunca, 
nunca, que era verde. Después con horror 
me escuché a mí misma y, como si me hubiera despertado, 
empecé a llorar desesperadamente.





PETR BORKOVEC (1970, Louňovice pod Blaníkem, República Checa)
Fuente: Lyrikline
Traducción: Elena Buixaderas
Imagen en Ahoj Leipzig

Jaroslav Seifert



Apagad las luces     



En silencio. Que no se caiga el rocío 
que tiembla en la punta misma de las pestañas; 
sin hacer ruido. Silenciosamente. Sin patetismo, 
a aquella noche le digo: no fuiste de las peores. 
Con las alas de la guarda 
de las tinieblas, no nos envolvió tu ángel, 
que con nosotros estaba, oh noche seria 
después de frívolas noches, con violencia. 
Y el grito que por tu alfombra se extiende 
cuando de horror las manos nos estrechamos, 
ese espantoso grito que puede oír cualquiera todavía, 
una llamada dulce es para mí. 
¡Apagad las luces! que no se caiga el rocío
que tiembla en la punta misma de las pestañas;
sin hacer ruido, silenciosamente, sin patetismos,
digo: cuál, cuál era la claridad
de aquella noche en que todo oscureció,
en que todos como sombras
en su tronco se encogieron.
Sé bien, sé muy bien que entonces hubiera sido mejor
oír el estruendo.



JAROSLAV SEIFERT 
(1901 / 1986, Praga, República Checa)
Fuente: www.trianarts.com
Imagen: www.lidovky.cz

Vítĕzslav Nezval

poesía checa Praga

El transeúnte en Praga    




Un día de abril de 1920 llegué por primera vez a Praga 
En la estación triste como la ceniza se hacía ovillo un grupo de infelices 
Eran los refugiados 
Vi también un mundo que nunca entenderé 
El mediodía ululaba era el atardecer el edificio de la estación se extendía hasta los suburbios 

Aún sigues sin entender por qué te encerraron en el sanatorio
Donde se respira el olor de la col y de la estación maloliente
El aroma de mi maleta me hace llorar
Tiemblo como una pianola en la altura
El patio cuelga como una nube maligna encima de la ventana a la
que nunca me asomaré
En todas partes te sientes como extranjero
Como si alguien se burlara de mí súbitamente ante mis ojos aparece Hradčany
Los cierro era fatamorgana
Era una pedazo de recuerdo caen las lágrimas estamos en Praga
Intento dormir en vano en un cuarto donde alguien se va a disparar
Así caminaba días y noches enteras
Inexplicablemente triste
Todo es tan ajeno no te atreves a recordar
Hasta que un día
Encuentras un recuerdo
Es un amigo
Me lleva consigo bajo su paraguas
Estamos sentados en un cuarto se oye un piano por fin podré amarte
Praga

Estáis sentados en el malecón
Pasó medianoche
Regresamos de una celda terrible
Fue bella con una mujer desnuda en un sofá de piel
Debajo del agua cuelgan las luces
Como si alguien cerrara un paraguas
A diario voy a observar las de los parasoles asomado desde el Puente de las Legiones

Ha sido difícil como el amor a una mujer de la cual huyes

Y cuántas veces cambiaste de departamento durante todo esto
Antes de que te dejaras llevar por sus ojos verdes
Ahora con sus huellas se transforma el malecón en una terraza
llena de faroles
Donde mueren las palomillas en las vitrinas de las cafeterías
Cuántas veces te mudaste
Antes de que te encantara el vendedor de helados y la calle Salvátorská

Así aprendí a amar a Praga
Así oí cantar a un pájaro debajo de la cornisa art noveau de una plaza vieja y descuidada
Así se te pasó tu inconsolable tristeza
Así encontraste en la morbosa periferia gris a la Cenicienta
Así te transformaste en el transeúnte de Praga
Así aprendí dentro de ti a organizar los encuentros con aventura y amor
Praga de nuestros sueños

Cae la noche el trabajo quedó en silencio la ciudad baila
Para tus ojos se abrieron miles de abanicos
Tu coche negro sale de casas blancas
Darás vueltas como un precioso tiovivo
La flor de magnolia se abre son las faldas
Son las faldas son los sombreros
Son sus ojos son sus labios
Incluso a mitad del día lluvioso es brillante
Pierde las rosas yo las recojo
Pierde las rosas en cualquier lugar incluso en la vecindad de espantosos lavaderos
Mi ansia me lleva por Praga que me parece prodigiosa como
una fuente encima del cementerio
Como una libélula encima de una mujer dormida como ojos en el lago
Como incendio en una joyería como pavo real en un mirador
Como arcoíris encima de la ventana donde alguien toca un piano
Como peine del cual salen chispas hacia el ramo de geranios
Como un paraguas quemado por un meteoro
Como una fuente con la cual me saludas cuando estoy triste
Como el barco del capitán Korkorán que chocó con la montaña
de imán.


Vítĕzslav Nezval (1900, Biskupovice / 1958, Praga, República Checa)
Fuente: www.periodicodepoesia.unam.mx
Imagen en Temblor

Designed by OddThemes | Distributed by Blogger Template Redesigned by PRD