Una lectura de SIAMESAS de María Belén Aguirre / Premio Nacional 2020 del Fondo Nacional de las Artes. Género: Poesía de Terror
El poder de una obra consiste en haber trasvestido los postulados de aquello que la propició
En el espejo de cristal de alunita que yace sumergido en matorrales a la vera de una higuera fantasma, anoche pude advertir un llamado doble y doblemente desdoblado. Discurrían en ese aljibe ancestral lecturas incontables. Las páginas eran giradas por un pedernal sostenido por sonrisas, risotadas y gemidos.
Las citas, las elusiones, las argucias. La hipoautobiografía, la deformidad dispendiosa. Los nombres de los autores de dichas citas que iban de brevísimas a extensas, colisionaban sacándose chispas en la luna mordaz del espejo.
"He sumergido en formol
el feto de este poema
Un ejemplar
inusual destinado
a ser visto
con los ojos cerrados".
La cita excluyente, ahora se sabe, no era sino con la muerte. Mejor lee quien sabe morir mejor. No hay documento que pueda eludirla. No hay amor que logre parangonársele. No hay terror que no pueda ser parodiado ni acepte en su decurso que hay mucha más tela para cortar:
"Hermana
basta.
Hermana
la muerte debe continuar".
JUGUETE RABIOSO
Un concurso, el del del FNA 2020, determinó unas reglas del juego ante las que parecían postularse al menos tres alternativas: rehuirlas, acatarlas, cuestionarlas.
Lo que al menos a mí, como lectora de las bases del concurso de marras no se me ocurrió, es que había una cuarta alternativa: asumirlas y cambiarles el signo. Y eso es, en sí mismo, paródico. Parodia que de tan fresca, inopinada y reluciente, convenciera que se estaba en presencia de la creatura convocada.
Las citas prestigiosas y los celebérrimos sustantivos, a muches empaparán de gozo entre las páginas de "SIAMESAS, una poesía de terror".
EL TERROR GENÉRICO ENJAULADO
SIAMESAS es un artefacto textual que no se corresponde sino con otro artefacto textual superpuesto a sí mismo en sucesivas transparencias y transfusiones puesto que el otro es el mismo , se dice también en sus páginas:
"los gemelos siameses de Diane Arbus
en una carpa de carnaval
en Nueva Jersey)".
Es, podría agregarse, una larga bufanda tejida por una madre que se cree otra (como aludiendo "sin querer", a un género textual que se creía otro).
Es, podría leerse, un columpio periférico de retazos y restos culturales, basura atmosférica, horror planetario ante su devenir cadáver.
Yendo de irrisión en irrisión se parodia.
"(Entonces pensé en Kaspar
en el cuerpo culturizado
de aquella bestezuela
inofensiva.
Entonces pensé en Hauser
en la extravagancia
de algunas mascotas.
Y reconocí
por su nombre y apellido
completo a un semejante)".
UNA VUELTA DE TUERCA
El salto mortal que María Belén Aguirre dio con SIAMESAS, fue ir corriendo los límites y las limitaciones conceptuales (el TERROR como "género"), hasta el reducto no habitualmente frecuentado por la literatura, de la mismísima irrisión.
"Madre lee en voz alta
el libro de Génesis
'Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Dónde
está tu hermano Abel? Y él respondió: "No sé.
¿Soy yo acaso guardián de mi hermano? '
Luego
cerró de golpe
la Biblia
y exclamó:
Y colorín colorado
este cuento se ha terminado".
Con fervor recomiendo SIAMESAS, de MB Aguirre, que ya cuenta con traducciones al ruso de Павел Алешин Pavel Aleshin.
Otras obras de María Belén Aguirre han sido traducidas al alemán, francés, italiano, portugués y hebreo.
Alicia Silva Rey
Imagen en La primera vértebra