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Charles Tomlinson

Charles Tomlinson


Chinchón     




Los árboles, en este paisaje, 
señalan la presencia de un río. 
Una carretera secundaria
—hierba seca, horizonte de roca—
nos guía, serpeando,
hasta un pueblo que velan
los ojos ciegos de un castillo en ruinas:
estamos en Chinchón.
A una semana de diciembre
el lugar se halla medio desierto.
La plaza, capaz de transformarse
en ruedo o en teatro,
espera la llegada de los actores
de la obra de Lope
que anuncian los carteles.
Sentados en el bar del parador,
en medio de un despliegue
de azulejos florales, bebemos un licor
que emana un aura cálida
en el frío incipiente
y se llama, asimismo, Chinchón.
Anís. Anís es lo que ofrecen
estos campos resecos,
con sus flores amarillas y blancas
y el gusto a regaliz de sus semillas:
ahora bebemos la destilación
de España, un sorbo acre
que no carece de dulzura, como el dejo caliente
de la aspirada castellana.
El cielo, desdeñoso, vigila nuestra marcha
desde los ojos ciegos
del castillo. El coche
es un escarabajo extraviado en la vasta
y creciente amplitud de la meseta
que nos rodea. Lejos, en Guadarrama,
una nube de nieve palpa
la columna dorsal de la montaña
que corona las cimas una a una
como una ola a punto de romper. Abajo,
el rastrojo candente de los campos
azulea el crepúsculo
y pierde el hilo de la carretera;
las luces de Chinchón quedan atrás y luego se disipan.


Fuente: http://www.vallejoandcompany.com/el-espejo-de-bronce-11-poemas-de-charles-tomlinson/
Traducción: Jordi Doce
Otros poemas de CHARLES TOMLINSONaquí
Imagen: The Telegraph

Un lugar en el mundo



En agosto de este año, falleció Charles Tomlinson, poeta inglés. Mi stock de calificativos no alcanza para distinguirlo. He aquí, imágenes del pueblo donde vivió, Gloucestershire, y un poema que publicó Jordi Doce en su blog, y luego repliqué en El poeta ocasional en mayo de 2014 junto a otro poeta, George Oppen.

























La puerta



Muy poco
se ha dicho
de la puerta, una de
sus hojas vuelta hacia el aguacero
de la noche, y la otra
hacia el temblor y el brillo de la lumbre.

El aire, encerrado
tras esta cubierta
en el libro del cuarto,
se llena con las páginas
sucesivas de oscuridad y fuego
mientras el viento empuja los paneles o revuelve la llama.

No solo
el rompeolas
de la tormenta, sino la repentina
frontera de nuestros encuentros, apariciones,
y dueña de tanto espacio
como la vista a través de un dolmen.

Pues las puertas
son a la vez marco y monumento
al tiempo consumido,
y muy poco
se ha dicho
de nuestras idas y venidas a través de ellas.


(...) La segunda noticia es un poco más especializada, pero estoy seguro de que algunos lectores de esta bitácora la recibirán con curiosidad: la revista virtual Jacket 2 incluye en portada la correspondencia completa entre Charles Tomlinson y el poeta objetivista George Oppen, el autor de The Materials, uno de los grandes libros de la post-vanguardia norteamericana. Charles descubrió su poesía en 1963, durante su estancia como profesor visitante en Albuquerque, Nuevo México, y la carta inicial, de abril de ese año, inauguró una correspondencia llena de afecto y admiración por ambas partes que se prolongó durante cerca de veinte años. Para quien sepa inglés, es una lectura llena de interés, de pequeñas curiosidades; y el retrato en tiempo real de un diálogo entre poetas unidos por el idioma y su admiración por los maestros de la vanguardia –Pound y Williams, sobre todo–, pero separados por su origen y su ideología (Oppen llegó a ser miembro del partido comunista americano en los años treinta; Charles siempre ha sido un hombre más bien conservador, aunque enemigo cordial de las políticas destructivas y avariciosas de Thatcher).

Por desgracia (y ahora llegamos a la tercera noticia), Swigg me aclara que el estado mental de Tomlinson le impide tener conciencia de estas novedades editoriales. A sus 87 años –como Oppen al final de su vida, por cierto–, ya no sabe o recuerda quién es. Pero sus lectores sí lo sabemos, y me apetece compartir en esta página, a modo de homenaje, uno de los poemas suyos que más me gustan, «La puerta», incluido originalmente en American Scenes and Other Poems (1966). Un poema que recuerda todas las puertas que Tomlinson abrió para la poesía y que él mismo se encargó de franquear con determinación y alegría. Que su declive, esa densa marea de olvido que le envuelve, le sea leve.



Señalador: Charles Tomlinson




(...) 
No sólo 
el rompeolas 
de la tormenta, sino la repentina 
frontera de nuestros encuentros, apariciones, 
y dueña de tanto espacio 
como la vista a través de un dolmen. 

Charles Tomlinson: Innacesible como el Edén

poesía inglesa


Toda la tarde     



Toda la tarde las sombras han estado construyendo 
una ciudad propia de las calles, 
corrigiendo con cuidado las perspectivas 
con diagonales oscuras, y reduciendo 
veredas a plataformas, franjas de luminosas
escalerillas, como si fuera un barco
esta contra-ciudad. Pero los inclinados, negros
encabalgamientos como escaleras para asalto
trepan a las fachadas y las atan a la tierra,
confunden salidas para incendio que ya están enredadas
en vapuleadas ambigüedades. Tocas
las movedizas formas para saber cuál sitio es cuál
y te tiznas un dedo con ceniza del tiempo
que sopla a través de ambas, la sombra en la penumbra
y en la luz, que recorre los caminos
para agujerear las paredes, elevarse por patio y escalera
y deslustrar el pináculo azteca del Chrysler.


Desde la autopista



Las gaviotas se amontonan para comer de la basura
          que se descarga, camión por camión,
sobre un montículo que tres carreteras
         han aislado:
cuando las semillas se hundan y se enreden
        este abono movedizo donde las gaviotas
rebuscan el sustento invernal
        se transformará en cerro -para los halcones
un terreno de caza, pero no tendrá nombre:
jamás nadie irá allí. ¿Cómo
lo recuperaremos, una forma que nos pertenezca?
       Ya que no engendrará fantasmas
sino sólo -bajo la zambullida e inspección
        de las alas del halcón- los huesos de pequeñas presas,
su resplandor de sodio en las tardes de invierno
        inaccesible como el Edén...


CHARLES TOMLINSON (1927, Sotoke-on-Trent, 2015, Gloucestershire, Inglaterra)
De: "Notas de Nueva York", 1984
Traducción: Laura Wittner
Enlaces: Richard Swigg: La insistencia de las cosas
Imagen: www.theguardian.com

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