La hamaca
estaba yo en la hamaca paraguaya
despierto en la siesta bajo la enramada
ella se acercó sonriendo
tomó la soga con una mano
y despacito empezó a hamacarme
el techo de paja cambió de lugar
volaba la cerca de ligustro
superponiánse las hojas diversas
los trinos deliraban en los huecos
por momentos el vaivén creció sin tasa
peligrosamente inclinado hacia el infinito
después se limitó a ser eterno
luego cesaba poco a poco
con inexorable paciencia
por fin el mundo quedó inmóvil
aliviado de mí
Enlaces: CÉSAR FERNÁNDEZ MORENO
De: "Sentimientos Completos", Ediciones de la Flor, 1981