de lágrimas y fuegos
“ya no lloraba pero sus ojos
nunca más volverían a estar secos,
que ese es el llanto que no tiene remedio,
aquel fuego continuo que quema las lágrimas
antes de que ellas puedan brotar
y rodar por las mejillas”
Saramago “El evangelio según Jesucristo”
de continuo
la mujer aprende a manejar los fuegos
el arte es el centro
todo centro es combustible
pero ella ha manipulado sus fuegos
sin quemarse
ardió y partió el aire con su goce
hizo lumbres de horas y rebrotes
pudo hervirse en sus lágrimas
y luego
aplicar fuegos azules indoloros
sobre el resto de la confianza/
coció, recoció, atizó, todo lo pudo
no hubo mezcla que no sellase en llamarada/
tuvo miedos vencidos y beligerancias cuerpo a cuerpo
y siempre fue arte/
pero hay fuegos continuos en la hoguera
del párpado inferior
ése que acuoso ya no pierde su agua
porque hay llamas en los ojos
que cierran la salida
que no permiten la extinción
del daño.
Ana M. Russo (Rosario, Provincia de Santa Fe)