Felipe Viñals


LLAO LLAO     




Hacia el corazón helado  
de un lago invernal 
hacia el pasto aterido 
hacia la pureza; 
en la soledad del camino, 
un peón de a caballo. Corría  
por mi nariz la lluvia. 
El paisaje me empezaba a hablar 
en los pinos en la grama 
en el cielo monocromo 
en el hongo llamado llao llao.
Llegué a un espejo entre montañas,
una cascada
se abismaba ahí, y esa voz
golpeando el hielo para mí
fue un hogar ardiendo.



HORNEROS




Su cobijo umbrío
ocupa el hornero 
en la fisión del mediodía.
Ese domo humilde es
su programa vital,
no es libre de hacer 
pirámide u obelisco.
Y al verlo terminado, se
comienza de a poco a hastiar:
la calandria o el zorzal
son importunos vecinos.
Así que levanta vuelo 
y se va, diciendo «igual 
ya era hora
de hacer otra casa»



EL NAUTILUS


Así el nautilus
cierra tras de sí estancias
y en cada hito itera
la medida de su designio,
una elipsis que fuga
desde el centro húmedo
y nacarado del origen,
como quien a piedra y lodo
clausura una dicha
y se va.
Al corte transversal,
en el museo de ciencias
que visito como paseador
de un enjambre de niños
más o menos consanguíneos,
la simetría de ese escape me alude
solo en la línea de fuga:
en la vida es posible remontar
y hasta cerrar el círculo



ESTA TAZA AL ALBA ES INEXPLICABLE



Taza al alba, una fina cota
de sombra irisada fuga
tus bordes y aristas;
y en el abra incierta de ahora
te diluye, abruma.
¿Sos blanca, o hay poros
de tiempo que transen con luz 
y ceniza la porcelana?
Así te abstraen, 
inexplicable. 
Otro instante, y ya perfila 
un brillo tenue el bocal,
pero lo oscuro aún 
llena la taza.
De ese modo despierta 
cada cosa a la diferencia


poesía argentina, En un país extraño
FELIPE VIÑALS ARDAIZ
 (1977, Ciudad de Buenos Aires, Argentina)
De: "En un país extraño", Boutique de Ideas, 2023
Enlaces: Felipe Viñals

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