Jericho Brown

poesía norteamericana. Coliseo


Coliseo    




No recuerdo cómo fue que me hice el daño. 
El dolor, mi dolor 
durante tanto tiempo que ya 
perdí la herida que lo causa. 
Porque no conocemos la belleza 
de nuestros propios ojos 
hasta que un hombre nos dice que son ellos 
la razón por la cual creó Dios el color café.  Luego 
el mismo hombre afirma que vive para tocar
las partes más sedosas, insinuando que 
nuestra superficie puede ser entendida 
como una gama de satenes.  A él 
seguiré hasta volverme tan áspero por fuera 
como por dentro.  No puedo ubicar la causa 
de las matanzas, pero se 
cómo se siente la mía, porque vivo con ella
y a veces la uso
para enfrentar la carga de vivir,
porque soy lo que los gladiadores llaman
un hombre enamorado—siendo el amor
un recordatorio de que hemos sobrevivido.

Traducción: Francisco Larios

La tradición



Aster. Nasturtium. Delphinium. Pensamos
que los dedos en la tierra significaban que era nuestra, aprendernos
nombres en el calor, en los elementos
que los filósofos clásicos dijeron nos harían cambiar. Azucena.
Dedalera. El verano parecía florecer contra la voluntad
del sol, y los noticieros decían que ardía aún más fuerte
en este planeta que cuando nuestros padres ya muertos
se limpiaban el sudor del cuello. Cosmos. Flor de nube.
Hombres como mis hermanos y yo filmamos
las plantas para probar que existimos antes de que fuera
demasiado tarde, vimos los videos en cámara rápida
para florecer en segundos, colores que uno esperaría en poemas
donde el mundo acaba, se cortan todas las flores.
John Crawford. Eric Garner. Mike Brown.

Traducción: Bruno Ríos



Colosseum




I don’t remember how I hurt myself,
The pain mine
Long enough for me
To lose the wound that invented it
As none of us knows the beauty
Of our own eyes
Until a man tells us they are
Why God made ill. Then
That same man says he lives to touch
The smoothest parts, suggesting our
Surface ill can be understood
By degrees of satin. Him I ill
Follow until I am as rough outside
as I am within. I cannot locate the origin
Of slaughter, but I know
How my own feels, that I live with it
And sometimes use it
To get the living done,
Because I am what gladiators call
A man in love—love
Being any reminder we survived.




The tradition




Aster. Nasturtium. Delphinium. We thought
Fingers in dirt meant it was our dirt, learning
Names in heat, in elements classical
Philosophers said could change us. Stargazer.
Foxglove. Summer seemed to bloom against the will
Of the sun, which news reports claimed flamed hotter
On this planet than when our dead fathers
Wiped sweat from their necks. Cosmos. Baby’s Breath.
Men like me and my brothers filmed what we
Planted for proof we existed before
Too late, sped the video to see blossoms
Brought in seconds, colors you expect in poems
Where the world ends, everything cut down.
John Crawford. Eric Garner. Mike Brown.


JERICHO BROWN (1976, Shreveport, Luisiana, Estados Unidos de NA)
Fuemte: Vislumbre
Enlaces: Círculo de poesía | Revista Altazor
Imagen en Ecoosfera

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