Ignacio Uranga: Quizá mañana al fin | El poeta ocasional

Ignacio Uranga: Quizá mañana al fin

The Cove, poesía, delfín


UNA invitación a música celta mi Outlook acumula, lanzamientos 
del FCE, promociones, la reconfiguración de arribos y despegues 
de LAN y Copa Airlines, alguien adjunta un cable para que vea 
al sirio-kurdo Aylan Kurdi dormido en la costa del mediterráneo 
remera roja, pantalones azules: plegaria, mil niños dormidos 
que no están: para siempre entera se apagó la infancia en el mundo: 
además noticias de que la civilizada Europa cierra las fronteras: acaso 
no recordarías mi nombre siquiera, y en tal motivo, Daniela, no diría 
en mi Outlook “Daniela” nunca, pensaba, mientras escribía un ensayo 
sobre el mandamiento primero no matarás y la demanda de amor 
en el rostro del otro, el tuyo, por ejemplo, cara a cara pensándote 
esta madrugada en que suena cansable el teléfono y alguien 3:55 am 
pregunta qué, si no hay sueño: nombró melatonina, neurotransmisores 
ritmos circadianos, parámetros y niveles, hipótesis bioquímicas: 
entre tanto, Erlösung, pensaba, de Walter Benajmin, incomprendido 
viejo Walter, en un cuarto que pagó de Port Bou y la dosis de morfina 
contra la Gestapo: Erlösung para el ensayo sobre versos de Ernesto: 
liberación, en dimensión política; redención, en la teológica: 
Erlösung dije la noche del 30 de agosto después de que fueras 
sobre escena una tal Amelia, por Federico escrita en la dictadura 
española ejecutado, mientras el principio de esperanza (Hoffen) 
en mi Outlook, lleno de tantas otras cosas, cosas graves, tan graves 
tal cual la gravedad de aquello que Mushtad contó a Dios inexplicable 
lo que es capaz de hacer el hombre al hombre, al niño incluso: soñaba 
entre tantas salvas de artillería, esperanzado, aparecieras, apareciera 
una palabra al menos, sincera tu palabra, fuera de escena o un set 
sin producción de maquillaje, imposible recordar tu palabra sin 
también recordarte, Daniela: dijeras acaso alguna tarde, una tarde 
cualquiera, algo que haga un momento, una pausa, algo que dijeras 
para estos días, días de vida, tuyos y míos, desde luego, en los que 
no estarás, lo sé, Daniela, pero sí estarás, semejante a una palmada 
de Ibis Escarlata, esos pájaros tropicales con la ternura de ir en V 
a los manglares de Isla Trinidad, ya cerca la noche, con frío, semejante 
la escena a tus cuadros estilo Paul Klee, a momentos Marc Chagall: 
algún día, un día cualquiera, quizá mañana al fin, en que no estés pero 
también estés, porque sé que no estarás, pero imposible de pensar 
tu palabra sin pensarte a vos: estarás entonces, seremos La Promenade 
de Chagall, alguien por irse de la mano de alguien para no irse, y 
otra vez tu mano, entonces, Daniela, que no tomé el pasado 30 
cuando dijiste más de una vez tenías frío, la escena era El Muelle 
de Bercy ahora, porque en los muelles, verás, alguien parte sin mano 
alguna que retenga, aunque no estés, pero sí estés, Daniela, porque 
imposible de pensar tu voz, el 30 último de agosto, sin pensarte ahora 



THE Cove mostró la caza anual en Taiji, Wakayama, Japón 
y el reporte arroja una cifra de 25 mil delfines y marsopas 
por la industria de cetáceos nacional cazados: la captura 
en Taiji del cetáceo se hizo triste y sencillamente acreditada: 
muestra ahora la pantalla en el Whale Museum de Taiji un 
ejemplar cautivo de inia geoffrensis, delfín rosado: Taiji Whale 
Museum, conjuntamente con la Universidad de Ciencias Marinas 
y Tecnología y el Instituto de Investigación de Cetáceos, Tokio 
ambos, circularon el pasado marzo un estudio sobre el caso: 
es albino en verdad este cetáceo, y el sistema tegumentario 
no torna rosa por cromatóforos ni bio luminiscencia alguna: 
es delgado y entonces claro se divisa la fluencia de la sangre: 
Lori, neuroanatónomo de la Universidad de Emory, Atlanta 
asegura el delfín es tan inteligente como el hombre, sin embargo 
agoniza la especie: masivamente están muriendo y no obstante 
30 mil al menos en Japón habrán de morir el próximo semestre 
visto esto en la pantalla del Centro de Día en Constanza, Rumania 
donde un niño abandonado preguntó cómo duerme el delfín: 
sobre la estela de otro duerme, cercano a superficie, para vivir: 
para vivir precisa aire sobre el espiráculo el delfín dormido incluso 
y de la estela de un delfín para seguir viviendo cuando duerme: esto 
porque Ceausescu Nicolae en el ´67 intentó crecer el número de 
gentes en Rumania: fue prohibido entonces el anticonceptivo 
y creció niños desnutridos con el Decreto 770, en el abandono 
de orfanatos: Ceausescu Nicolae institucionalizó las minitransfusiones 
por anemia, desnutrición en niños de orfanatos de Rumania:seropositivo 
e infección retroviral fue el saldo en al menos 5 mil nacidos del ´87 al 90´: 
Romanian Angel Appeal se ocupó del caso y niños seropositivos son 
tratados en Sonrisa de Girasol, centros de día localizados en Giurgiu 
Bacau, Brasov, Bucarest, Craiova, Petrosani, Galati y Constanza, donde 
Vlad Ionuts preguntó, tras ver en la pantalla al Ángel rosa de Taiji en el 
Whale Museum de Wakayama, tornado rosa desde el blanco, sin saber 
en absoluto sobre el genocidio, ante la pantalla, nombrado Cici 
abandonado al nacer, mientras el Estado ha recortado el presupuesto 
por el pleno proceso de negociaciones con el FMI, Cici pregunta 
preguntó Cici por el delfín, por cómo duerme, preguntó Cici, cuando 
duerme, en el sin recursos Hospital de Virología y Enfermedades 
Infecciosas de Constanza, Rumania, y el recortante económico Estado 
con el FMI logrando acuerdos, cómo, dijo, duerme cuando duerme 
Cici preguntó por el delfín, sobre el delfín Cici dos veces abandonado 
pregunta cómo, cuando duerme, hace para vivir, para seguir viviendo 



Otros poemas de IGNACIO URANGA, aquí 
Es licenciado en Letras por la Universidad Nacional del Sur. Tradujo diversos poetas del griego, latín, francés e inglés. Publicó: El ella real (Argentina, 2009), a-letheia/ramalaje (En Danza 2012, Argentina), ramalaje (Ediciones OREM, Perú, 2013), Materna (Trilce Ediciones, México, 2013 - Viajera, 2014), entonces Daniela (ed. Bilingüe, Brasil, 2014- En Danza, 2018), lo, parcialmente, hasta entonces dicho (Ediciones Aguadulce, Puerto Rico, 2015), El hombre que no duerme (Viajera, 2021) y al grave aparecer de lo que ser ahí (Barnacle, 2021). Varios de sus poemas han sido incluidos en diversas publicaciones de Argentina, Chile, México, Perú, Cuba, España, Estados Unidos e Inglaterra; entre otras, en la revista Nayagua de la Fundación Centro de Poesía José Hierro (Madrid) y en la revista-libro Sibila (Sevilla, España). Una selección de al grave aparecer de lo que ser ahí fue incluida en la revista Casa de las Américas de Cuba. Fue traducido al inglés por Michelle Gil-Montero para la revista Review: Literature and Arts of the Americas (New York) y al portugués por Alex Simoes. Ha colaborado en la revista Paradoja (Obsidiana Press, EE. UU), en Periódico de Poesía de la UNAM (México), en Urbe Salvaje (Chile) y del suplemento cultural Ñ (Argentina) y La Galla Ciencia (España). Estuvo a cargo de la selección y prólogo de la antología de poesía latinoamericana, compuesta por poemas inéditos de poetas de todos los países de Latinoamérica. Editada en La Galla Ciencia, España.

De: "Al grave aparecer de lo que, ser ahí", Barnacle 2021 
Imagen: Nathan Ford 


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