Mientras tanto
Perdí los anteojos por un rato
Perdí la precisión de mirar
Encontré un grillo en el baño y lo saqué afuera a la calle y sentí su vientre y sus patitas
Nunca maté un bicho en mi vida
Una planta
Herí personas en su corazón o dignidad o en su confianza
muchas veces
finalmente los anteojos estaban sobre un libro de Platón al fondo del estante de mi mesa de luz
perdí las ganas de ir al super
todavía me quedan cigarrillos
perdí ya mucho de mi cuerpo mortal
y no perdí el deseo
ni la revulsión que me provoca la injusticia en general
los crímenes espirituales en particular
anoche dormí bien
me uní a las almas de millones
con los diálogos amplísimos del inconsciente
me llamaste
interrumpí feliz esta divagación
éste no saber continuo de mí
los anteojos ayudan a mirar
lo que vemos esconde una cosa u otra
esa es la naturaleza de lo tangible
una cosa adentro de otra y de otra
perdiéndose
esa también es la naturaleza del amor
tendría que haberme comprado una radio portátil para escuchar música
hay mucho silencio de ruido de autos
prendo la tele para escuchar voces norteamericanas
no miro tele
me lo prohíbe la superstición de la inteligencia
la historia de un matrimonio fracasado
no está mal
mejor
lo leés en Carver
Mientras tanto ...
Otros poemas de ALEJANDRO SCHMIDT, aquí
Fotografía: Hugo Suárez
1 Comentarios
Alejandro el Magno. Siempre cerca ⭐💎
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