Luis O. Tedesco | El poeta ocasional

Luis O. Tedesco


Ceniza



Mi barrio fue polvo y neblina hasta que al potrero lo hicimos basural. Entonces fue llamas y humo, y la ceniza se convirtió en altura. Así crecimos, con el cuello entornado hacia su sombra, los pies magullados por la piedra y los abrojos. Obsérveme, obsérvese: nuestra inclinación no cesa, somos torsos movedizos en el lluviar del desperdicio. Somos pululantes, pero la senda, el ensueño de las tardes, el aire inmediato, el que amalgama aliento y cercanía, el aire tibio de la pronunciación, todo lo penetra la correntada de ceniza. Así crecimos, nuestra intensidad perdura, no tenemos redención. Obsérveme, obsérvese: semierguidos, semiespesos, semihablantes, somos de aquí, somos la longitud terrestre, pedazos cejijuntos de desolación culpable.



Luis O. Tedesco (1941, Buenos Aires, Argentina)
Fuente:  www.lirykline.org
Imagen: youtube.com


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