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Yves Bonnefoy | Traducción de Adam Gai




De Natura Rerum



Lucrecio lo sabía:
abre el cofre,
verás, está lleno de nieve
turbulenta.

Y a veces dos copos
se reencuentran, se unen.
o bien uno se aparta, graciosamente
en su pequeña muerte.
¿De dónde viene que haya claridad
en algunas palabras
cuando una no es más que la noche,
la otra, no más que un sueño?

¿De dónde vienen estas dos sombras
que van, riendo,
y una está arropada
con una lana roja?



Las manzanas



¿Y qué pensar
de estas manzanas amarillas?
Ayer, sorprendían, por esperar así, desnudas
después de la caída de las hojas,

Hoy, encantan
mientras sus hombros
son, modestamente, destacados
por un borde de nieve.



De Natura Rerum



Lucrèce le savait:
Ouvre le coffre,
Tu verras, il est plein de neige
Qui tourbillonne.

Et parfois deux flocons
Se rencontrent, s’unissent,
Ou bien l’un se détourne, gracieusement
Dans son peu de mort.

D’où vient qu’il fasse clair
Dans quelques mots
Quand l’un n’est que la nuit,
L’autre, qu’un rêve ?

D’où viennent ces deux ombres
Qui vont, riant,
Et l’une emmitouflée
D’une laine rouge ?



Les Pommes



Et que faut-il penser
De ces pommes jaunes?
Hier, elles étonnaient, d’attendre ainsi, nues
Après la chute des feuilles,

Aujourd’hui elles charment
Tant leurs épaules
Sont, modestement, soulignées
D’un ourlet de neige.

Traducción: Adam Gai
Imagen: ElCultural

Yves Bonnefoy, poemas inéditos traducidos por Pablo Queralt


ES raro, yo no te reconozco.
Esta noche es tan oscura que ya no veo más tu rostro.
A pesar de esta luz en tus ojos.
De diversos colores allá tan lejos.
Yo comprendo que todos ustedes, 
no están más.

Cerca de mi como una sola presencia 
a quien tender la copa, yo no sé 
ni la quiero, yo la dejo, un instante.  
Percibiendo tus manos,
yo las toco con las mías, es suficiente.

Porque es verdad que en esta sala nada es real  
nosotros estamos juntos, usted y nosotros.

Ella tiene tabiques que se desvanecen 
a los que yo me aproximo. Yo no sé 
si esto está afuera, adentro, en esta noche clara, 
yo tomo la copa, yo la elevo, ella no está más. 

Y que contenía ella, yo no supe jamás 
parecía real, era posible, podría ser, 
digamos, era un vino 
que nosotros deseamos beber juntos.

Yo recuerdo nuestros lugares compartidos
estábamos donde deseábamos, 
un prado y sus grandes árboles frente al cielo,
o entre placas de rocas, entre tinieblas?
Yo recuerdo, pero que es esto, recordar?
Rápido la quema de nada en el reloj de la arena, 
la memoria, ese pozo. Alrededor del verano 
el monte está desierto. Yo estoy allá, 
yo levanto la tapa de hierro oxidada 
de agua de otro siglo, de otro cielo, 
yo me inclino eres tú, 
la sonrisa de tantos años en esa noche. 




MIS amigos, mis amados,
yo les lego los dones que me confiaron
esta tierra próxima al cielo, nos une
por estas manos innombrables, el horizonte.
Yo les lego el fuego que nosotros contemplamos
quemar en el humo de las hojas secas
que un jardinero de lo invisible había empujado
contra un muro del hogar perdido.
Yo les lego estas aguas que parecen decir 
el hueco, en lo invisible, del barranco
que es el oráculo la nada que ellos llevan
y la promesa del oráculo. Yo les lego
con unas pocas brasas
esta ceniza apilada sobre el hogar apagado,
yo les lego el desgarro de las cortinas,
las ventanas que se entornan,
el ave que quedó atrapada
en la casa cerrada.


De "Ensemble encore" (Todavía juntos)
Traducción: Pablo Queralt
Otros poemas de YVES BONNEFOY, aquí
Imagen: Aristegui Noticias

Yves Bonnefoy

Poeta Yves Bonnefoy con la mano en la cara

Nombre verdadero




Al castillo que fuiste lo llamaré desierto,
a tu rostro, ausencia, noche a tu voz,
y cuando te derrumbes sobre la tierra estéril
al fulgor que te trajo lo llamaré la nada.
Morir es un país que amabas. Vengo
desde la eternidad por tu senda sombría.
Destruyo tu deseo, tu forma, tu memoria.
Soy tu enemigo, no tendré piedad.
Guerra te llamaré y probaré en ti
las libertades de la guerra, tendré en mis manos
tu rostro oscuro, traspasado, y en mi corazón
ese país que alumbra la tormenta


YVES BONNEFOY (1923, Tours / 2016, Paris, Francia)
Fuente: www.leyendopoesia.blogspot.com
Imagen: zenda

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