El transeúnte en Praga
Un día de abril de 1920 llegué por primera vez a Praga
En la estación triste como la ceniza se hacía ovillo un grupo de infelices
Eran los refugiados
Vi también un mundo que nunca entenderé
El mediodía ululaba era el atardecer el edificio de la estación se extendía hasta los suburbios
Aún sigues sin entender por qué te encerraron en el sanatorio
Donde se respira el olor de la col y de la estación maloliente
El aroma de mi maleta me hace llorar
Tiemblo como una pianola en la altura
El patio cuelga como una nube maligna encima de la ventana a la
que nunca me asomaré
En todas partes te sientes como extranjero
Como si alguien se burlara de mí súbitamente ante mis ojos aparece Hradčany
Los cierro era fatamorgana
Era una pedazo de recuerdo caen las lágrimas estamos en Praga
Intento dormir en vano en un cuarto donde alguien se va a disparar
Así caminaba días y noches enteras
Inexplicablemente triste
Todo es tan ajeno no te atreves a recordar
Hasta que un día
Encuentras un recuerdo
Es un amigo
Me lleva consigo bajo su paraguas
Estamos sentados en un cuarto se oye un piano por fin podré amarte
Praga
Estáis sentados en el malecón
Pasó medianoche
Regresamos de una celda terrible
Fue bella con una mujer desnuda en un sofá de piel
Debajo del agua cuelgan las luces
Como si alguien cerrara un paraguas
A diario voy a observar las de los parasoles asomado desde el Puente de las Legiones
Ha sido difícil como el amor a una mujer de la cual huyes
Y cuántas veces cambiaste de departamento durante todo esto
Antes de que te dejaras llevar por sus ojos verdes
Ahora con sus huellas se transforma el malecón en una terraza
llena de faroles
Donde mueren las palomillas en las vitrinas de las cafeterías
Cuántas veces te mudaste
Antes de que te encantara el vendedor de helados y la calle Salvátorská
Así aprendí a amar a Praga
Así oí cantar a un pájaro debajo de la cornisa art noveau de una plaza vieja y descuidada
Así se te pasó tu inconsolable tristeza
Así encontraste en la morbosa periferia gris a la Cenicienta
Así te transformaste en el transeúnte de Praga
Así aprendí dentro de ti a organizar los encuentros con aventura y amor
Praga de nuestros sueños
Cae la noche el trabajo quedó en silencio la ciudad baila
Para tus ojos se abrieron miles de abanicos
Tu coche negro sale de casas blancas
Darás vueltas como un precioso tiovivo
La flor de magnolia se abre son las faldas
Son las faldas son los sombreros
Son sus ojos son sus labios
Incluso a mitad del día lluvioso es brillante
Pierde las rosas yo las recojo
Pierde las rosas en cualquier lugar incluso en la vecindad de espantosos lavaderos
Mi ansia me lleva por Praga que me parece prodigiosa como
una fuente encima del cementerio
Como una libélula encima de una mujer dormida como ojos en el lago
Como incendio en una joyería como pavo real en un mirador
Como arcoíris encima de la ventana donde alguien toca un piano
Como peine del cual salen chispas hacia el ramo de geranios
Como un paraguas quemado por un meteoro
Como una fuente con la cual me saludas cuando estoy triste
Como el barco del capitán Korkorán que chocó con la montaña
de imán.
Vítĕzslav Nezval (1900, Biskupovice / 1958, Praga, República Checa)
Fuente: www.periodicodepoesia.unam.mx
Imagen en Temblor