Mostrando las entradas con la etiqueta Martín López- Vega. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Martín López- Vega. Mostrar todas las entradas

Martín López-Vega: Recital en el manicomio


 A Maurizio Mattuzzia    


Uno de los internos del psiquiátrico 
está escribiendo la Divina Comedia:   
por la mañana lee unos versos 
que rumia durante todo el día 
hasta que por la noche 
escribe su propia versión. 
 
Los poemas de Luigina Palumbo 
dicen que solo sonríe si lo hace Renata  
y se alegra cuando llega 
el tiempo del panetone 
.   
Mientras leemos 
otro interno toca una trompeta de juguete 
sus poemas hablan
de Turquía y el telediario. 

Y los míos
-yo soy el más loco de todos-
de encontrar la felicidad
y perderla. 





Martín López-Vega
De: "Egipcíaco", Colección Visor de Poesía, 2021 
Otros poemas de MARTÍN LÓPEZ-VEGAaquí
Enlaces:  Zenda Libros | Revista Penúltima
"Por defecto tenemos la necesidad de sentir que nuestra vida tiene un sentido, cuando esto es falso: no lo tiene, vivir no tiene ninguna finalidad, que sepamos. Eso, en realidad, nos da una libertad terrible: el sentido tenemos que crearlo. Para mí la poesía es mi herramienta para crear ese sentido, la búsqueda, digamos, de una felicidad responsable. Lo digo siempre desde hace veinte años, pero es que es lo más parecido que tengo a una poética: reconstruir ese libro de instrucciones de la vida que no nos dan cuando nacemos." En El Cultural


Martín López-Vega


Caffè Gotico

(Via della Stelletta)


Soy un animal propenso a la elegía. Debe existir
alguna taxonomía que me clasifique. He aquí
el mantra silencioso del Pantheon desde hace siglos,
he aquí las palmeras felices del Gianicolo,
he aquí el oro del otoño romano. Tengo en el cuerpo
aún la mirada de la mujer de ayer en el Caffè Gotico
como una invitación a intercambiar
las generalidades animales. El tiempo es una cuchilla
y rasga el aire del día, trae otra ciudad:
tú y yo en el mismo lugar. La elegía comienza.
Veníamos de la Via dei Portoghesi,
el corazón abierto sin anestesia.
Tantas cosas han cambiado desde entonces.
Se congeló el agua en las fuentes,
se descongeló y volvió a manar, sucia.
Ahora tengo todo cuanto deseo. Pero también
algo que no quiero y me persigue:
me tengo a mí, todo cuanto ya no tengo.
Sólo soy el que ya nunca seré.


Otra rosa



Lleva días sobre la mesa. Una amiga
me la regaló sin ningún motivo,
como llega y marcha la felicidad,
sin ninguna intención que pudiera
hacerla símbolo de nada.
Ahora que perdió el color
y quedaron rígidos sus pétalos
y tiene el olor de las cosas perdidas
ahora dice que no se van sólo
la felicidad o el amor,
que se van también los días vacíos,
que no hay salida en esconderse de la vida,
que el final es el mismo,
que lo que nunca empezó también termina.
Y la vida ¿ya acabó? ¿Es tarde para revivirla?



MARTÍN LÓPEZ-VEGA
(1975, Poo de Llanes, Asturias, España)

Fuente: Tinta China
Imagen: El blog de los baños árabes


Designed by OddThemes | Distributed by Blogger Template Redesigned by PRD