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Estela Figueroa: No es para hablar de mí que escribo




Estela Figueroa





No es para hablar de mí que escribo 

de la glicina: cayó 

su lluvia ligera 

azul- 

violácea- 

celeste. 



Ni es para hablar de la glicina 


que la comparo con una lluvia 

y adjetivo esa lluvia. 



Es para detener este momento nocturno: 


la casa en calma 

y los pensamientos que ennoblecidos velan 

por un ordenamiento que lo abarque todo  







Abril








El año pasado


por este mes

me compré un bolso

que tenía muchos compartimientos.

Me acompañó un año.

El año más atroz de mi vida.

Pero para qué extenderse

en una descripción de situaciones

que reclaman olvido.

Este año el cierre se rompió

y compré otro.

Ya sin compartimientos

y del mismo color.

Pasaron unos días

hasta que llegó el momento de la ceremonia.

Sobre la colcha floreada de mi cama

vacié el bolso viejo.

Todos sus compartimientos.

Aparecieron recibos de sueldo

propagandas de distintos comercios



remedios


boletos de ómnibus

una libreta en blanco

mi documento de identidad

monedas

y una carta enviada desde Madrid

donde un joven me escribe

que momentáneamente está allí

que todas las noches

piensa en mí que

fue una pena que

sabré de él por

otra carta o…



He orado


por él

por mí.

Bolso de la vida:

sé benévolo.







Otros poemas de ESTELA FIGUEROAaquí

Estela Figueroa




I







La enamorada del muro

no sabe cómo es el muro.

Pero seguro siente su humedad

cuando ha llovido.

Su aridez

en tiempo seco.

La enamorada del muro

depende del muro.

A él se aferra.

Si el muro cae

ella se desparrama

como una cabellera sin cabeza.

A veces es tímida

y cubre sólo la base

como una mujer arrodillada

que abrazara las piernas de un hombre.

Y a veces —qué deseo

y qué orgullo caben en ella—

cubre no sólo el muro

sino toda la casa.







II







Todo amor nace

a partir de una pequeña confusión.

Nadie puede decir con certeza

si es el muro el que sostiene a su enamorada

o es la enamorada

la que sostiene al muro.

Y todo amor crece

a partir de pequeñas carencias:

la enamorada del muro no florece.

Tampoco el muro.








Estela Figueroa


ESTELA FIGUEROA (1946 / 2022, Santa Fe, Provincia de Santa Fe)

Imagen: www.lacapital.com.ar


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