Vanesa Almada Noguerón

Poeta Vanesa Almada Obregón con una mano cubriéndose un ojo de espaldas a una pared cubierta de hojas

cerquita por hoy   

 

1.



en el fondo de la foto el mar 
y unos chicos de bermudas fluorescentes enérgicamente comprometidos 
con el picadito de la última hora 
la figura se desprende de los cuerpos   
en el fondo de la garganta 
el deseo 
(siempre en el fondo de la garganta algunas veces también cerca 
de mis manos muy cerca
de la membrana de la dermis)

el agua ya sedujo otra vez a la bola plástica
ahora es mojado y cada vez más sumergido en la salinidad de los líquidos el picadito
a los chicos no parece molestarle al contrario les gusta 
el fondo de las cosas
igual que el bucle que va trenzando ahora la memoria



2.



en el fondo
el hit de ese verano retorcido comenta como sabiendo 
ir al grano
lo que ese mar también quisiera comentar
lo que mi propio alcance de las cosas también quisiera
comentar:

es tan difícil decir
todas las cosas que siento a veces
(únicamente
a veces) yo quiero oír sólo lo que dice el viento

en el fondo de la foto el mar y las bermudas
verde flúor / amarillo flúor / rosa flúor un balón 
ya naufragado también flúor

en el fondo de la foto el deseo la figura
se desprende de los cuerpos


notas



entonces habrá que escribir alguna cosa
que hable del amor de las plantas ahogadas del patio
de las máscaras que puede alcanzar el vicio el agua estancada
la cuerda con que nos suelen maniobrar las horas la paciencia estallada

entonces habrá que autoinfringirse las perfecciones contaminarle con estereotipos la papa al estofado 
habrá que abandonarle los desperdicios
a la loza maltratada del plato entonces
habrá que entregarles a los gatos todos los techos con las goteras limpias

entonces habrá que obstinarse un poco corromperse los recuerdos
procurarse pensamientos provechosos
en cada cornisa del mundo en la que todavía no nos hayamos parado habrá que caminarse
bien caminadas las entrañas con los talones ampollados
con la mitad del césped sin regar
y sin haber terminado 
de podar

habrá que inmortalizarse todas las vidas entonces y habrá que escribir alguna cosa habrá que hacerle unas cuántas hijas
a la vanguardia abandonada del alfabeto
y habrá que proveerles después algún tipo de educación
algún tipo de utopía algún tipo
de cuento de hermanos Grimm entonces habrá que quedarse para verlas partir

para cuando hayan vuelto
-ya convertidas en libros de textos o en envases reciclables-
habrá que autogestionarse alguna otra manía habrá que soportarse la impaciencia habrá que ver para creer
habrá que salirse del invicto 
habrá que escapar



De: "Quemar el fuego: doble o nada", elandamio ediciones, 2024

VANESA ALMADA NOGUERÓN (1980, Buenos Aires, Argentina) 
Es poeta, redactora y escritora. 
Reside en la ciudad de Mar del Plata y colabora en la revista de literatura latinoamericana de difusión digital LALT (Latin American Literature Today).
Publicó los libros de poesía Entre los ruidos (2015), Quemar el fuego (2017), Los demás (2019), Límbica (2020), Lo que no vuelve (2023) y Quemar el fuego: doble o nada (2024), además del fanzine Cómo no se resuelve un köan (2021) y la plaquette Confesar que todavía creo (2023).
Edita el Blog «Chorrera de Palabras» (vanealmadanogueron.com).

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