el día anterior habíamos perdido las elecciones
no quiero ser injusto con esta historia
pero hoy a la tarde fuiste la mujer más terrible
que vi en toda mi vida. más terrible que las dos
tardes en que pariste a nuestros hijos. más
terrible que la primera vez que te abracé de espaldas
en un palacio de la avenida márquez ¿te acordás?
apenas pudimos sostenernos y en un momento vimos
cómo las cortinas se cubrieron de fuego y ya no
pudimos volver atrás. más terrible que la madrugada
en que corrimos para que las máscaras de la calle
no nos llevaran. más terrible que todas las veces que te vi dormir
o llorar
o enterrar un perro
o dejar caer una manzana
o chocar perdida contra los muebles
o llorar con ruido
como la onomatopeya perfecta
y sonreír de repente
solo una escena compite con tus ojos de hoy a la tarde
fue una mañana de primavera. apareciste
como un león dorado en la puerta
de aquella habitación derrumbada
la pantalla de la computadora me ilumina la cara todavía
vos no supiste cómo habías llegado hasta ahí
y por eso me diste la mano
como ahora
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