María Laura Blanco: Todo transcurre sin prisa | El poeta ocasional

María Laura Blanco: Todo transcurre sin prisa





Quedan manchitas 
 en el plato 
unas pocas semillas 
 de lino y girasol 
 (pasadas de horno) 
 me seduce ese conjunto 
 tal vez mañana 
( un poco más hacia el mediodía) 
 extreme mis cuidados 
 y no escriba 
 esta noche no hay límites 
 pero al sol le tengo miedo 
( entonces nos perdemos)  
 hay luna 
 hay estrellas 
 está la propia cadena 
 de ADN 
 está nublado 
 todo es difuso 
nada tiene que ser 
 exacto 
( es más fácil) 
 y estoy sola. 


encendí una vela de miel
es casi roja
 ahora que cesó el viento
puedo escuchar breves
casi imperceptibles
 bullicios entre el pabilo
y la cera
en medio la llama
pienso que estos días
 se me ha agudizado el oído
 o estoy más alerta a los sonidos
 mi olfato recrudece en exigencia
 días raros
 como esta primavera 
o los ciclones anunciados
la barbarie
de estar viva
de sentir estos murmullos
que huelen a colmena
 a abeja reina
a obreras libando
sin miedo al sacrificio
ni a los imprevistos
porque las cosas son
y pocas veces suceden.




Ya no se sufre
es verdad
no hay sollozos
ni rabia
ni dolor
han fenecido
la obsesión 
la mentira
duerme bien
casi no sueña
son lindas las mañanas
no importan mucho
el sol o la lluvia
siempre hay flores
en el jardín salvaje
azahares, jazmines,
rosas amarillas
mate al costado
buena poesía
música variada
todo transcurre sin prisa
sin sobresaltos
hay planes
hay amigos
hay encuentros
escribe.
Entonces se pregunta:
¿a qué se debe este vacío
casi marmóreo, tumba del amor?






MARÍA LAURA BLANCO (1956, Villa del Cerro, Montevideo, Uruguay)
Enlaces: Habitar el río | Intercuerpos



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