Eva Strittmatter

Depresión


Depresión     


 

Estoy muy cansada: cual fuego casi extinto. 
El perro caza moscas. Cae la lluvia, 
que tan pronto bendigo como maldigo. 
Y el viento del atardecer no se lleva más que 
naderías. Los sentimientos más nimios. 
Eiapopei.* Ora esto, ora lo otro. 
Temblando por el frío de la lluvia, 
la amarga hierba se encorva ante el viento. 
Yo estoy a cubierto y como en casa. 
Y en los anchos caminos de los prados 
brotan los primeros hongos.
Se podría estar tranquilo y feliz.
El mundo es redondo y está cubierto de un manto verde.
Todo es sólo un etcétera.
Y aun cuando está nublado, hay luz.
Todo eso viene de dentro.
Fuera hay abedules, hierba y piedra.
Pero hay que empezar por uno mismo.
Y cuando también eso es difícil, entonces, ¿qué?


* “Eiapopei” o “Eia Popeia” es un verso perteneciente a la canción de cuna “Schlafe, liebe Kleine” de Alexander Winterberger (1834-1914).

 

Van Gogh, los otros y yo 


Para Karl Hermann Roehricht

 

Sería mejor para el mundo
que yo no apareciera en mis Obras.
Alguien que sentía algo parecido cogió un cuchillo
y se cortó la oreja poseído por la tristeza.
A pesar de todo lo que con tanto esfuerzo había pintado,
era incapaz de encontrar la paz.
Lo torturaba algo como un crimen
que no conseguía callar,
porque hay algo en nosotros que quiere fundirse
con todo lo perceptible y lo imperceptible.
No podemos borrar nuestras huellas
y luchamos por un período de gracia
para demostrar nuestra inocencia.
Mas, al mismo tiempo, nadie nos acusa.
No les importamos ni a los dioses ni a los ancianos.
Vivimos de la megalomanía
que mostramos ante el juicio del mundo,
ante el cual se justifica toda palabra.
Y se ve cada pincelada.
Y con alguno se demuestra: que no se ha equivocado.



Depression


 

Ich bin so müde: Kleine Flamme.
Der Hund fängt Fliegen. Regen geht.
Den ich mal segne, mal verdamme.
Und was der Abendwind verweht,
Sind Nichtigkeiten. Kleinstgefühle.
Eiapopei. Bald dies, bald das.
Durchzittert von der Regenkühle,
Biegt sich im Wind das bittre Gras.
Die Kühe weiden unterm Regen.
Ich bin beschirmt und wie zu Haus.
Und auf den breiten Wiesenwegen
Treiben die ersten Pilze aus.
Man könnte ruhig sein und heiter.
Die Welt ist rund und grün verpicht.
Alles ist nur ein Undsoweiter.
Und wenns auch trüb ist, ist doch Licht.
Das kommt ja alles nur von innen.
Außen sind Birke, Gras und Stein.
Und doch muß man mit sich beginnen.
Und wenns auch schwer ist, was soll sein?


 

Van Gogh, die anderen und ich


Para Karl Hermann Roehricht

Es wäre für die Welt viel besser,
Ich käme in meinen Werken nicht vor.
Einer, dems ähnlich ging, griff sich ein Messer
Und schnitt sich in Trauer herunter sein Ohr.
Mit allen, was er wütig gemalt hat,
Konnte er sich nicht zur Ruhe zwingen.
Es quälte ihn etwas wie eine Untat,
Die konnte er nicht zum Schweigen bringen,
Da ist was in uns, das will sich vermischen
Mit allem, was sichtbar und unsichtbar ist.
Wir können unsere Spur nicht verwischen
Und kämpfen um eine Gnadenfrist
Und wollen unsre Unschuld beweisen.
Dabei klagt uns eigentlich niemand an.
Gleichgültig sind wir den Göttern und Greisen.
Doch leben wir von dem Größenwahn,
Daß wir vor einem Weltgericht stehen,
Vor dem jedes Wort verantwortet wird.
Und jeder Pinselstrich wird da gesehen.
Und bei manchem erweist sich: er hat nicht geirrt.
 

EVA STRITTMATTER (1930, Neuruppin / 2011, Berlín, Alemania)
Fuente: La tribu | Arquitrave
Traducción: Izaskun Gracia
Imagen: Brandenburger Kopfe

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