Iván Carvajal | El poeta ocasional

Iván Carvajal

Iván Carvajal



Memorial     




Camino desde el lecho a la butaca, 
vengo a la cocina, enciendo la luz, 
hiervo agua en una olla 
y vuelvo tras mis pasos 
a la butaca y después al lecho. 
 
Son malos tiempos. 
Llueve y a causa de la artritis 
sufren mis huesos. 
Hay mucho polvo en casa. 
Barbado y en pantuflas la recorro 
de un extremo al otro. 
 
No soy un héroe, 
no nací para serlo. 
Persigo por la casa una mosca 
con una mueca y tal vez con miedo.
Miro al jardín y luego hacia las nubes.

Más tarde empiezo a destapar conservas,
despilfarro mi acre sarcasmo abriendo latas
y aunque afuera maduran los higos
comeré salchicha y fruta seca.

Miro la taza única,
el único pan sobre la mesa,
el café muy negro.
Mordisqueo un trozo,
la silla cruje
y no hay más movimiento
que mi balanceo,
ni otro ruido.
¿Y qué diré?
¿Con quién conversaré?

Óyeme gato ― ¿pero qué gato? ―.
Era tu risa la que llamé un día
«felina insensatez».

Están aquí el pan, la taza, el café,
una ventana abierta que da al jardín
y en él la higuera y allá las nubes.
Adentro está mi cuerpo en bata y en pantuflas,
dentro del cuerpo el hígado maltrecho,
unos huesos crujientes,
los pulmones en duelo
y tanto humo tragado
y mucho más sin duda.

Pero si bambolea la puerta
es que la empuja el viento.
Aquí no hay gato encerrado,
es el aire es el aire es el aire.


IVÁN CARVAJAL (1948, San Gabriel, Ecuador)
Fuente: Ablucionistas
Enlaces:  Material de lectura UNAM | Contramarcha
Imagen: Plan V

0 Comentarios