Gustavo Caso Rosendi




a Héctor Berenguer






El jacarandá que un día me diste

ya tiene más de seis metros de alto.

¿Te acordás que era una plantita

de no más de diez centímetros?

No recuerdo muy bien cuántos años

hace de ese día en que vos, sonriendo,

lo pusiste entre mis manos. Pero me

acuerdo de que esa fue tu última sonrisa.

Un día voy a llevarte a casa

para que lo veas. Quizá en noviembre,

o diciembre, cuando se pone más lindo.

Vamos a mirar hacia arriba, los dos juntos.

Yo te voy a ayudar a mirar hacia arriba.

Y vas a verlo, acunándose como un niño

en el regazo de una pollera celeste.

Porque por algo fue que me diste

aquel jacarandá aquella vez. Algo que aún

no alcanzo a comprender bien del todo.

Solamente he aprendido que la belleza,

algún día, cae. Se va. Y que la flor fecundada

en esta especie, se torna dura; muy dura.

Como una boca semiabierta, reseca;

que no sabe muy bien qué decir.

Pero un día de estos, voy a traerte, mamá,

para que veas la inmensidad de lo que hiciste,

casi sin querer.



Allá arriba, buscando el sol,

está tu árbol, ahora.












Gustavo Caso Rosendi

GUSTAVO CASO ROSENDI

(1962, Esquel, Chubut, Argentina)

Enlaces: Poéticas | Cuadernos orquestados | Los poetas no van al cielo



Este poema fue extraído del Facebook de Fabián Chazarreta



















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