Fidel Maguna, poemas inéditos



Prisiones y poemas.



En la prisión Ho Chi Minh escribía pequeños poemas que hablaban de la luz del sol.
En la prisión Evariste Galois multiplicaba metros hasta poblar su mente de infinitos.
En la prisión Mauricio Ronsencof entraba a los sueños de su padre.

Mi padre, en la prisión, intentaba oír el río.

En la prisión Daniel Moyano vio arder sus libros
y dijo un chiste que los generales o tenientes no entendieron
pero él se rió de todas formas y esperó la libertad escribiendo un cuento.

Lo que quiero decir es que es muy difícil que puedan encerrarnos.
Tenemos hijos cada día en estas hojas que escribimos y escribimos con amor y rabia.
Tenemos hijos que se conducen con dulzura en las noches más violentas.

Nuestra fantasmal y pobre literatura
esta mañana es luminosa
porque en el humo los hijos de Ho Chi Minh resurgen:

guerrilleros en la luz del sol
gestados con amor y rabia
acarician nuestra libertad en cuanto tiembla.


Después del puente



entré a la ciudad cruzando el puente:
vi hombres trabajando
en la expansión de una avenida que ahora desconozco.

llegué a mi casa, encendí las luces
y me senté a escribir un poema
sobre los primeros que llegaron a este sitio.

releí: sombras calladas escapando de la guerra;
sombras de farol fundando prostíbulos y campos.

borré por temor a ensombrecerme.

fui a la terraza y vi huesos sobre la parrilla
estuve fuera durante quince días y los huesos quedaron ahí
desde la noche que vinieron mis amigos.

puse los huesos en una bolsa pensando en ellos:
dijeron llamá cuando regreses.

quieren saber qué cosas hice o dejé de hacer,
quieren contar qué cosas hicieron o dejaron de hacer.

pero hoy no tengo ganas de narrar porque estoy cansado,
porque sentí extrañeza al entrar a la ciudad
y esquivé máquinas y policías vestidos de civil.

tiré la bolsa con los huesos y me acosté
sobre un recuerdo sin máquinas ni botones
y dormí profundamente.

me desperté en la región infinita de un poema
y ya sin sombras intenté la luz entre las sombras.

parece apagada –casi siempre– la luz que brillará más adelante.


FIDEL MAGUNA (1993, Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina)
Imagen: fb (foto de Ana Clara)

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