prevalecen las paredes
infectadas de gris,
balaustradas en peligro de extinción.
Ventanas art nouveau confrontan con otras ojivales.
Ventanas de pensiones revela
la persiana ladeada, el mínimo watt.
Tres piletones, dispuestos para una sentencia,
atraviesan la perspectiva hacia
el tinglado de la calle próxima.
Nada singular.
Celofanes -como cierta medusa- de cajas
diseccionadas.
La dosis suficiente de espanto.
Se recomienda estrechar
los márgenes, desplazar el cortinado
al meridiano cero,
infectadas de gris,
balaustradas en peligro de extinción.
Ventanas art nouveau confrontan con otras ojivales.
Ventanas de pensiones revela
la persiana ladeada, el mínimo watt.
Tres piletones, dispuestos para una sentencia,
atraviesan la perspectiva hacia
el tinglado de la calle próxima.
Nada singular.
Celofanes -como cierta medusa- de cajas
diseccionadas.
La dosis suficiente de espanto.
Se recomienda estrechar
los márgenes, desplazar el cortinado
al meridiano cero,
a un estado de gracia,
los enfermos de este piso.
los enfermos de este piso.
La panorámica, entonces,
se reduce a un resquicio
y el observador troca
en un fisgón.
La vida delata acecho
y llovizna en los mismos días.
y el observador troca
en un fisgón.
La vida delata acecho
y llovizna en los mismos días.
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