Aeropuerto
Aquí no duele
nada. Ni las gafas ni las pestañas.
El mundo, nada
más, el mundo. Mayor que
tú, menor.
El mundo solo
y dos corbatas viejas
por el suelo. ¿Quién
las recogerá?
Un hombre pasa con su maleta
sin cerrar. Un hombre
cae.
¿Quién lo recogerá? Dios,
como dicen otros, \
para ir más tranquilos
a ver si quedan por las calles
los tranvías
y las chispas eléctricas del placer.
Un reloj japonés
dice la hora con segundos
rojos.
21:05. ¿Y después?
Las cosas cómo son, cómo
serán. Iguales.
Dos corbatas sin nombre, dos
estrellas
caídas por el suelo. Y esa voz
que repite para todos:
Señores pasajeros.
No hay dolor.
Claude Esteban (1935 / 2006, Paris, Francia)
Enlaces: http://www.espritsnomades.com/sitelitterature/esteban/estebanclaude.html
Imagen: espiritsnomades.com
Aquí no duele
nada. Ni las gafas ni las pestañas.
El mundo, nada
más, el mundo. Mayor que
tú, menor.
El mundo solo
y dos corbatas viejas
por el suelo. ¿Quién
las recogerá?
Un hombre pasa con su maleta
sin cerrar. Un hombre
cae.
¿Quién lo recogerá? Dios,
como dicen otros, \
para ir más tranquilos
a ver si quedan por las calles
los tranvías
y las chispas eléctricas del placer.
Un reloj japonés
dice la hora con segundos
rojos.
21:05. ¿Y después?
Las cosas cómo son, cómo
serán. Iguales.
Dos corbatas sin nombre, dos
estrellas
caídas por el suelo. Y esa voz
que repite para todos:
Señores pasajeros.
No hay dolor.
Claude Esteban (1935 / 2006, Paris, Francia)
Enlaces: http://www.espritsnomades.com/sitelitterature/esteban/estebanclaude.html
Imagen: espiritsnomades.com
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