I
Amante nuevo:
quiero explicarte bien que entre tus ojos
y mis ojos
sólo hay deseo.
Que tu piel blanca a veces se oscurece
porque aquél que me marcó sigue aquí dentro.
Que quisiera decir tu nombre y no puedo
porque al abrir la boca yo recuerdo
una cama distinta
otros labios bebiéndose mis pechos
Y cuando lloro
y me prendo a ti con tanta fuerza
no es de alegría, amante.
Es de recuerdo.
De acuerdo...
De acuerdo
soy arrebatada celosa
voluble
y llena de lujuria
¿Qué esperaban?
¿Que tuviera ojos
glándulas
cerebro treinta y tres años
y que actuara
como el ciprés de un cementerio?

0 Comentarios