Soledad Castresana | El poeta ocasional

Soledad Castresana

Soledad Castresana
sombra 



una oruga de fardos de alfalfa
resiste el afán incendiario
de la siesta

nos refugiamos
en el tanque australiano
flotamos
en el sordo hechizo
de las abejas

a veces la sed desespera la piel 
nos quema el alivio

cuando baje la fiebre del aire
perfumados de higos
subiremos la tarde 
hasta los árboles 

esperaremos 
mareados y calientes
que la noche detenga 
la sangre de las víboras

cuando acabe la luz
nos quedaremos sin agua


De: "Carneada", Alción Editora, 2007



La supervivencia del más leve



Una libélula persigue a un colibrí.
Fascinada
intento sumarme al cortejo
y olvido
la gravedad de la especie.


De: "Selección natural", Fondo Editorial Pampeano, 2011


SOLEDAD CASTRESANA(1979, La Pampa. Reside en Buenos Aires)

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