Pertenencias
Como toda persona que se respeta
tengo una ventana para decir buen día
para dejar que se acerquen
las imágenes que aún reconozco
para escuchar
el paso de la gente de los gatos de las hojas
y sentirme desamparada
a través de mi ventana los ruidos son cada vez menos intensos
los ruidos de la vida cada vez más lejanos.
Una ventana con ruidos de tormenta de tiempo que pasa
mis palabras para conocerme mejor
yo misma explicada hasta el aburrimiento
yo misma que mira a la gente con la que ni nos hemos planteado el amor
los que me escuchan los que me comprenden
los que no existen
yo misma que hablo cada vez más
y sólo logro interesarme por pocos rostros
tan pocos
que bromeo con todo el mundo
para disimular mis preferencias.
tengo una ventana para decir buen día
para dejar que se acerquen
las imágenes que aún reconozco
para escuchar
el paso de la gente de los gatos de las hojas
y sentirme desamparada
a través de mi ventana los ruidos son cada vez menos intensos
los ruidos de la vida cada vez más lejanos.
Una ventana con ruidos de tormenta de tiempo que pasa
mis palabras para conocerme mejor
yo misma explicada hasta el aburrimiento
yo misma que mira a la gente con la que ni nos hemos planteado el amor
los que me escuchan los que me comprenden
los que no existen
yo misma que hablo cada vez más
y sólo logro interesarme por pocos rostros
tan pocos
que bromeo con todo el mundo
para disimular mis preferencias.
De: "Mujer de cierto orden", Falbo Librero Editor, 1967
Enlaces: Antologías poéticas; Revista El interpretador
Imagen: http://corinamoscovich.blogspot.com/2009_09_01_archive.html
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