Magdalena Chocano | El poeta ocasional

Magdalena Chocano

Sobre "poemas aconceptuales" o la señal de lo amorfo (fragmento)    

por Tania Favela    


"Trabajo con las palabras. Tanteos. Trabajo de exploración. Poemas aconceptuales nos sitúa frente a construcciones verbales esquivas y, paradójicamente, de gran precisión. El desajuste y la negación se imponen en ese suelo movedizo que rehoye toda proposición categórica, toda noción normativa. Los sistemas se cuestionan, las teorías se pulverizan ante el humor serio, indiferente y frío.de unos labios que se cuartean; mueca o sonrisa, gesto ambiguo que se desliza entre el escepticismo y la sorna. La mímica más sutil, casi imperceptible, es capaz de borrar el mundo: "la inexistencia / se hace notar / en lo cómico de cada parpadeo / que en un segundo / oculta orbes", leemos en el tercer poema, que pone al descubierto como en juego infantil, la precariedad de todo andamiaje que simule sostener lo que aparenta solidez. Se trata entonces, quizás, de abrir resquicios desde los cuales decir y pensar. o como lo dice la propia Chocano: "de abrir fisuras por donde se cuelen energías alternas que desintegren lo evidente para reintegrarlo en un absurdo que, no obstante, es capaz de adentrarse en la persona como la mejor afirmación alcanzable". De ahí la constante evasión del significado y también la mixtura verbal que proponen los poemas; el ensamblaje de distintos registros: el culto, el coloquial, el arcaizante, aunado a términos matemáticos, geométricos, filosóficos, botánicos, astronómicos, anatómicos y musicales, que forman texturas heterogéneas (sonoras, táctiles y visuales) de aguda inteligencia y de gran alcance a nivel sensorial. La solidez de cada verso interpela al que lee desde una "voz cóncava", que al afirmar o negar atiende lo previsible para mostrar la disparidad entre el pensamiento poético y el rumbo obcecado de un mundo cínico que intenta disfrazar su catástrofe..."



ACÁ
pues
se viene
a alcanzar
la mayor resistencia
                        teórica
frente a eso
que se hunde o se manifiesta
en la superficie de sus trazos

se sabe de aparatos
                      ultrasensibles 
que una vez calibrado
              el entorno
 se autodestruyen
 con toda una belleza 
                                  acumulada de datos
                                  sobre las nubes tormentosas de Júpiter
                                  que son oses y rojizas
                                   y precisan diez veces más oxigeno 




En Letral Nro. 9, 2012



OTRO día bello y frío, 
otro día europeo 
se instala en el horizonte, 
otro día acompañado por su noche 
electrificada con el primor de un orfebre 
que puliese cada gema y sus facetas 
(hay que decir algo de esa contención, 
de ese empeño sin freno) mejor, murmurar, 
como contando pasos. 
De todos modos, es un día temible: 
zarabanda de letras, caracteres letales se 
ordenan (lo esencial es esquivar sus aceradas 
puntas // prudencia ante la exacta caligrafía// 
ante la imposible salpicadura de tinta) 
ruido de pisadas, 
parecen voces firmes del destino 
(ires, venires, trayectorias, bocetos -- hasta una espada) 
y un avanzar con los ojos entrecerrados 
permitiéndose apenas el tanteo, 
las interrogantes son tangenciales a la certeza 
¡la certeza! es ése el cielo que nos exige 
la luz de este día 
enmarcado con residuos de dadaísmo y método 



MAGDALENA CHOCANO (1957, Lima, Perú)
Imagen: Antonio López García

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