Guillermo Riedemann



EXTRAÑOS EN UN PUEBLO     




En Valle Maggia hay un metro  
de nieve pero insistes  
en ir a conocer el pueblo  
de la escritora que te gusta 
Aurigeno se llama el pueblo 
Usamos las raquetas para cruzar  
el valle y entramos por una estrecha 
calle de piedras que sube   
No vemos a nadie  
Las casas parecen deshabitadas 
o parecen fantasmas de viejas 
viviendas cubiertas por telas blancas 
como nieve que extrañamente 
aquí no ha caído 
Tal vez los árboles protegen al pueblo
o el viento desvía la nieve hacia el valle
Vemos venir a cuatro hombres
con un jabalí muerto 
Un cerdo salvaje -dices- un marrano 
un chancho como llamábamos a los cenetas
Te imaginas a Benito a Loreto a Raúl
bajando por esta calle -te digo-
con el cadáver del chancho en jefe
Nos miramos y los dos sabemos
lo que estamos pensando
Caminamos por la calle que sube
y en la segunda esquina hay una mujer
con una flor amarilla en la mano
No deja de mirarla mientras
nos acercamos y la escuchamos
como si nos hubiera visto 
-qué hermosa flor 
en medio de tanto frío es una señal-
Un viejo bolso de cuero cuelga 
de su hombro derecho 
Bajo el izquierdo sostiene un cuaderno 
o algo parecido
-Conoce usted la casa de la escritora-
preguntas y ella dice algo
sobre sus nietos y un comentario
acerca de la nieve en el valle
-Patricia Highsmith- agregas
Ella te da la flor y parece sonreir
cuando nos aconseja preguntar
en el restaurant de la otra calle
-Está muerta solo buscamos
la casa en que vivió -aclaras 
Y la mujer dice o nosotros
escuchamos que dice -ay a veces
ya no sé ni cómo me llamo.



GUILLERMO RIEDEMANN
(1956, Reumén, Chile)
Fuente: Página de GR en Facebook, vía Alicia Silva Rey
Imagen en BioBio Chile

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