el último de la fila en el descampado,
en la senda
de regreso del circo
a la casilla de madera.
(El pudor no resistió la embestida)
El último, mojado, pero
de regreso del circo
a la casilla de madera.
(El pudor no resistió la embestida)
El último, mojado, pero
una a mi favor:
el aplastante gris de la niebla
desdibuja mis pantalones,
el aplastante gris de la niebla
desdibuja mis pantalones,
los eucaliptus y una pared
próxima a ninguna otra.
próxima a ninguna otra.
Se me ocurre
un ladrido afónico.
Una mancha en la camisa y en el fluir
un ladrido afónico.
Una mancha en la camisa y en el fluir
de la conciencia,
una mancha en aquel de la fila,
y las más indelebles,
que huelen, invisibles, a desinfectante
El último en cualquier fila,
consecuencia desmesurada de entonces:
no pedir permiso
a la continuidad infinita de rodillas
y librar lo incontenible bajo las gradas.
© PEDRO DONANGELO
"Isla Lacroix, Ruan", Pisarro
una mancha en aquel de la fila,
y las más indelebles,
que huelen, invisibles, a desinfectante
El último en cualquier fila,
consecuencia desmesurada de entonces:
no pedir permiso
a la continuidad infinita de rodillas
y librar lo incontenible bajo las gradas.

"Isla Lacroix, Ruan", Pisarro
0 Comentarios