Pedro Serrano | El poeta ocasional

Pedro Serrano




Peregrinaje





Ya no estamos esos cuatro que viajamos

en busca de la claridad y salvación.

La vida ha ido apegándose a sus muros de cal, a su paso.

Mi padre no tenía aún mi edad, mi madre era muy joven.

Como una burbuja de esperanza íbamos

en peregrinación hacia el norte,

Houston, Nueva York, Montreal, trenes, aviones,

hoteles metafísicos con vacas alzadas en la entrada,

albercas a los pies de la cama,

cuerpos negros brillantes y sedosos.

Todo era novedad.

Ana Luisa en su jirafa con ruedas, pequeñita,

persiguiendo un mundo que ya no alcanzaría

y en el que me conduce.

Cruzamos por el cañón del Empire

arreando un sol entre los desfiladeros de Nueva York

hasta caer dormidos en cabeceras oscuras

y en el envés mis padres

relucientes y aéreos en la ciudad adulta.

Hacia el amanecer juntos de nuevo.

Agua de infancia.

Todo el itinerario en mi regazo

como el tren a Montreal,

en un último vagón por bosques aprehendidos,

viendo cómo se iba el paisaje

desde la barandilla

hacia lo que ya fue y sigue siendo.



Otros poemas de Pedro Serrano, aquí

Fuente: www.luvina.com

0 Comentarios