Soy buena copiloto, aunque no lea
mapas y pasen
los carteles a la velocidad de la luz
nunca me duermo ni dejo solo
al conductor con su magia
en avanzada constante. Soy
buena copiloto y ya: desde los
cuatro lo sé y cada
viaje o este único
largo viaje interminable
con su movimiento marcan
su propia realidad. Cuando fui chica la familia
nucleaba en su chevy naranja
el terror de la huida. Ahora
como toda copiloto sé
no hay viaje sin fuga y nada hay
que no haya
empezado en algún dolor.
Otros poemas de ANDI NACHON, aquí
De: "La III Guerra Mundial", Bajo la luna, 2013
Fuente: www.bajolaluna.com
Imagen: www.festivalpoesiabsas.wordpress.com
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